El precio de la vivienda acumula más de cuatro años de subidas

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

A pesar de estas cifras, el coste de la vivienda es aún inferior al del 2007, el cénit del bum inmobiliario

08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El coste medio de las viviendas volvió a incrementarse un 6,8 % en el segundo trimestre del año, lo que supone un nuevo registro en positivo después de la crisis. La vivienda lleva 17 trimestres consecutivos elevando sus precios, esto es, más de cuatro años seguidos desde que la recuperación económica comenzó a dar los primeros síntomas al final del túnel de la recesión.

El importe de comercialización de todo tipo de pisos, casas y otras propiedades inmobiliarias se incrementó un 2,6 %, frente al 1,4 % que lo hizo en los tres primeros meses del año, o frente al 2 % del segundo trimestre del 2017. Además, se da la circunstancia de que apenas hay diferencias entre el tipo de viviendas que se venden en cuanto a precio se refiere. Si durante buena parte de la crisis, y la recuperación, eran las de segunda mano las que más incrementos tenían, ahora son también las de nueva construcción las que se han unido al repunte de todo el sector. En concreto, el precio de las viviendas usadas aumentó un 7 % interanual en el segundo trimestre, siete décimas más que en el trimestre anterior. En el caso de las viviendas nuevas, su precio avanzó una media del 5,7 % en el mismo período, con lo que se mantiene respecto al trimestre anterior.

Aún no hay burbuja

Los expertos consultados evitan definir la actual situación del mercado inmobiliario como una burbuja, ya que consideran que estas subidas responden a los efectos colaterales de la recuperación económica. Las familias disponen de más renta que hace cuatro o cinco años, al haberse reducido el desempleo; las perspectivas domésticas son ahora mejores que en el 2013; el desendeudamiento de préstamos y créditos asumidos en su momento ha sido generalizado en estos años, con lo que muchos ciudadanos tienen una situación más desahogada a la hora de afrontar compromisos hipotecarios; y las ofertas de la banca son muy competitivas, con lo que se logran condiciones relativamente favorables. A pesar de estas cifras, el precio de la vivienda es aún inferior al del 2007, el cénit del bum inmobiliario. Por eso, se evita hablar de una situación extrema que pueda conllevar peligros.