El director de mercados de Naturgy asegura que la factura sigue subiendo porque «cuesta más producir la energía eléctrica»
08 sep 2018 . Actualizado a las 14:50 h.La fuerte escalada que ha experimentado el precio de la electricidad ha vuelto a abrir el debate sobre su coste e impacto a los consumidores. La factura no deja de aumentar en los últimos meses, y lo seguirá haciendo, según aseguran tanto desde el Gobierno como por parte de las empresas.
-¿Pero por qué sube tanto la luz?
-Porque cuesta más producir la energía eléctrica. En España tenemos que utilizar muchísimas veces centrales térmicas, centrales de carbón o de ciclo combinado que funcionan con gas, y tanto el precio del gas, como el del carbón, como los derechos de emisión, han subido de manera muy relevante en los últimos meses. Emitir una tonelada de CO2 en el mes de enero costaba 6-7 euros, y ahora cuesta 21-22. Cada megavatio que produce una central de carbón emite una tonelada; por eso la producción con este combustible, por el hecho de emitir CO2, supone 14 euros de incremento en el coste de producción. Y las ofertas que nosotros lanzamos al mercado están básicamente vinculadas con los costes de producción, es lo que más importa.
-Hace años que un tercio de la factura está vinculado a lo que ocurre en el mercado mayorista. ¿Es la mejor opción?
-Es una opinión personal, pero yo creo que está funcionando y este sistema sí que asimila muy bien las centrales que deben producir, las más eficientes, porque como todo el mundo envía sus costes de producción, obviamente primero se despachan las más baratas, y solo cuando es necesario recurrir a las caras se arrancan estas y se incrementan los costes. ¿Cuál es el problema? En marzo había mucha producción hidráulica, no había que recurrir a las térmicas. Y con el agua y el sol, y con la producción nuclear, prácticamente se cubría la demanda a precios muy bajos, del orden de 30 euros el megavatio/hora. Hoy, sin embargo, arrancar las centrales térmicas cuesta alrededor de 70. Yo creo que es correcto que las centrales más caras entren más tarde, menos horas o que produzcan menos. Otra cosa es cómo se estructura la tarifa, y si es razonable que un cliente esté sometido a que un día la tarifa valga 30, otro 70 y otro 40. Se podría discutir si la mejor estructura de trasladar los costes de producción a la tarifa es un precio horario, mensual, anual..., que serían más estables para el consumidor, a las empresas les permitiría tener mayor visibilidad de sus costes...
-En las tarifas planas, el repunte también se va a reflejar.
-Claro, cuando toque la renovación o renegociar el contrato se hará de acuerdo con la previsión de lo que va a costar esa energía. También podría haber ocurrido lo contrario; es decir, que alguien hubiera calculado que el precio iba a ser 50, y luego se pusiese en 70, pues está beneficiándose de un contrato que tiene una ventaja frente al mercado.
-¿Seguirá subiendo?
-Nadie esperaba este salto de precios, y no es fácil decir lo que va a durar. Lo que sí es cierto es que tenemos cierta visión de precio alto para el año que viene en los mercados. Ahora mismo el mercado español está por el orden de 70, pero es que el francés estará en 67. La idea es que el próximo año los precios estén algo más moderados, pero más altos que a principios de año.
-El Gobierno reconoce que no hay recetas mágicas. ¿Los precios puedan bajar?
-Lo que cuesta la producción es impepinable. En España, el precio de la energía más cara se paga a todas las centrales. Pero hay un debate sobre cómo se tiene que retribuir, porque todo el mundo entiende que si el precio se fija en 70, a una central de carbón o de gas, que le cuesta eso, se le pague 70. Pero a una hidroeléctrica, a una solar o a una eólica, pues oiga, usted sabe que su coste de producción no es el mismo y, sin embargo, cobre igual.