Hacienda destapa 50 millonarios más en Galicia en solo un año

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN

ECONOMÍA

Patrick Seeger | DPA

Más de 7.700 gallegos declaran tener un patrimonio por encima del millón de euros, hasta sumar casi 40.000 millones

04 sep 2018 . Actualizado a las 20:37 h.

La declaración del impuesto de patrimonio ha revelado que en solo un año, del 2015 al 2016 (el último dato cerrado, y publicado hoy por la Agencia Tributaria) el número de millonarios en Galicia creció un 8 %, hasta los 7.708. En solo un año han aflorado en la comunidad 50 nuevos ciudadanos obligados a pagar este tributo. Son aquellos contribuyentes que, una vez realizadas las deducciones correspondientes, cuentan con un patrimonio superior a 700.000 euros (el mínimo exento), sin contar la vivienda habitual (hasta 300.000 euros). En el 2011, justo cuando se recuperó este tributo (lo suprimió temporalmente el Gobierno de Zapatero), se contabilizaban 6.500 millonarios en la comunidad.

Finalmente, en el 2016, ejecutadas todas las deducciones, fueron 7.146 contribuyentes los que terminaron pagando al fisco casi 73 millones de euros (72,9 millones en concreto) por ese tributo específico, que grava los bienes que tienen esas fortunas, y que van desde depósitos y propiedades inmobiliarias hasta objetos de arte, pieles, coches y antigüedades. Salen a 10.212 euros cada uno, algo por encima de la última estadística (9.865 euros en el 2015).

Los que más pagan

Resulta así que los millonarios gallegos (una de las comunidades con mayor ratio de grandes fortunas por habitante) son los que más pagan de media por el impuesto de patrimonio, que tiene unos tipos diferentes en función de cada comunidad autónoma. Madrid es el ejemplo extremo: sus 17.000 declarantes no pagan nada porque así lo tipificó en su día el Ejecutivo que entonces presidía Esperanza Aguirre.

Los 7.708 gallegos obligados a este tributo declararon un patrimonio total de 39.244 millones de euros, tanto como el 66 % de todo el PIB gallego. Se trata, sobre todo, de bonos, depósitos y acciones (suman 33.900 millones). Mientras, solo una veintena de ellos dicen tener objetos de arte y antigüedades, por 56 millones de euros.

Mientras, el número de ultrarricos en España que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros casi se triplicó entre el año 2006 y el año 2016, al pasar de 200 contribuyentes a un total de 579, según los últimos datos sobre declarantes del Impuesto de Patrimonio publicados por la Agencia Tributaria, recogidos por la agencia Europa Press.

En concreto, la cifra de ultramillonarios alcanzó los 579 en el año 2016, lo que supone un 5,4% más interanual al sumarse a este grupo 30 contribuyentes con ese nivel de patrimonio respecto a los 549 que había el ejercicio anterior.

La cifra de casi 580 ultramillonarios que declararon tener más de 30 millones de euros en 2016 casi triplica el número de contribuyentes con ese nivel de patrimonio que había en el año 2006, cuando solo 200 contribuyentes declaraban bienes superiores a esta cifra.

Desde el inicio de la recuperación económica en España el número de ricos con patrimonios declarados superiores a más de 30 millones de euros no ha hecho más que aumentar: hasta los 352 en 2011, los 443 en 2012, los 471 de 2013, los 508 de 2014 y los 549 de 2015.

La estadística muestra que el número de contribuyentes de este impuesto alcanzó los 197.768 en 2015 frente a los 188.680 de un año antes, por lo que más de 9.000 declarantes nuevos se sumaron a la declaración del Impuesto de Patrimonio coincidiendo con la mejor evolución económica registrada ese año y tres años después de la amnistía fiscal aprobada por Hacienda para regularizar bienes y capitales en el extranjero.

La mayor parte (68,5%) de los contribuyentes de este tributo declaran propiedades y bienes por importe de entre 300.000 euros y 1,5 millones de euros, y en comparación con 2015, estos declarantes han crecido un 6,5%.

El segundo grupo más numeroso es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que alcanzaron en 2016 los 51.077, algo por encima de los 50.738 del año anterior.

A continuación figuran los declarantes con importes de entre 6 y 30 millones de euros, hasta los 6.053, un 2% más respecto a los 5.931 del ejercicio precedente.

A su vez, un total de 579 contribuyentes declararon patrimonios de más de 30,05 millones de euros, 30 más que un año antes.

De hecho, estos cuatro grupos acaparan el 97,6% del total de declarantes, o lo que es lo mismo, la práctica totalidad de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio declaran bienes de entre 300.000 euros y 6 millones de euros.

Ránking por comunidades

En la distribución de los datos por comunidades autónomas, de los 197.768 declarantes del Impuesto de Patrimonio, la mayor parte se concentran en Cataluña, con 74.125 y un patrimonio medio declarado de 2,5 millones de euros.

En cambio, en Madrid el número de declarantes es muy inferior, con 17.507, pero el patrimonio medio declarado asciende a 9,2 millones de euros.

Por número de contribuyentes, después de Cataluña y por encima de Madrid, aparecen los declarantes de Comunidad Valenciana (22.105 y un patrimonio medio de 2,8 millones de euros) y los de Andalucía (18.253 y 2,48 millones de patrimonio medio).

Por su parte, en Extremadura es donde menos españoles declaran por el Impuesto de Patrimonio, hasta un total de 1.188, si bien el patrimonio medio declarado asciende a 1,9 millones de euros.

El Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha seguido manteniendo y lo ha vuelto a prorrogar para el año 2018.

Están obligados a declarar por este impuesto los contribuyentes cuya cuota del Impuesto sobre el Patrimonio, una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieran, resulte a ingresar.

También están obligados todos aquellos cuyo valor de bienes y derechos (sin computar a estos efectos las cargas, gravámenes, deudas u otras obligaciones personales) resulte superior a 2 millones de euros, aun cuando la cuota resultara negativa.