La merma en la producción hace subir el precio del trigo en Galicia

sindo martínez XINZO / LA VOZ

ECONOMÍA

ANA GARCIA

El alza puede acarrear un incremento del valor de la barra de pan de forma inminente

29 ago 2018 . Actualizado a las 16:49 h.

A menor oferta, más demanda. A menor producción, valores al alza. El precio del cereal en Galicia y España va a más exponencialmente. Aquí, una de las causas determinantes es la continuidad de varias campañas pésimas de trigo y centeno en el granero de Galicia: A Limia. En tierras de Antela se recolecta cerca de un 80 % del cereal gallego.

Los anegamientos de fincas en primavera han vuelto a provocar, al igual que el año pasado, que la cosecha sea pésima. A falta de datos definitivos, de los 60 millones de kilos que normalmente se recogen en la comarca antelana apenas se llegará a un 60 %. Esto en el mejor de los casos.

«Si se alcanzan los 35 o 40 millones este año no iremos mal. En el cereal de invierno ha vuelto a ser una mala campaña, con unos rendimientos por hectárea de 2.000 o 2.500 kilos. Un año normal rondan el doble», asegura el responsable del Centro Agrogandeiro del Inorde en Xinzo, Servando Álvarez. Y añade: «Aún no se ha empezado con el cereal tremesino, pero las perspectivas tampoco son nada halagüeñas».

Esta baja productividad se debe a que los granos de trigo están dando muy poco rendimiento. Los encharcamientos en abril y mayo arruinaron parte de la cosecha. Decenas de agricultores tuvieron que volver a sementar el producto, lo que no supuso arreglar la situación en la mayor parte de los terrenos.

Subida en origen

Una de las circunstancias negativas de estas alzas en el mercado del cereal es que el agricultor apenas se beneficia: «Los intermediarios se llevan el beneficio en las grandes lonjas. El labrador puede llevarse uno o dos céntimos más por kilo, pero esas subidas globales en el producto apenas le afectan en origen».

En los mercados internacionales la cosa no anda mucho mejor. La producción mundial de trigo ha caído esta campaña por primera vez en casi una década.

En España, en concreto, el año pasado se recogieron 4.900 millones de kilos. Fue una cifra inferior, en casi un 40 %, a la registrada en el 2016. En esta campaña la producción no será mucho mayor, aunque están a la espera de resultados definitivos.

El impacto en el pan

Toda esta coyuntura puede acarrear un incremento del precio del pan. Las cifras son tozudas: el trigo pasó de 152 euros la tonelada a 195 en menos de dos años, casi un 25 % más. Eso puede tener consecuencias en breve.

Los panaderos ourensanos aventuran que el precio de la harina de trigo va a seguir subiendo en los próximos meses. Así lo estima el presidente de la asociación provincial del ramo, Roberto González. «Los proveedores ya nos han avisado de las subidas. Luego se verá la repercusión que pueda tener ese incremento en el precio del pan. Eso lo decidirá cada profesional», asegura.

Nadie se atreve a estas alturas a cifrar ese alza. Pero el incremento de los costes en el sector no para de dispararse. En el rural de Galicia hay otro factor de peso: el reparto del pan en las aldeas hace precisas furgonetas de reparto. Y el gasoil tampoco para de subir. Los anunciados incrementos impositivos sobre este carburante dispararán aún más los gastos en el reparto del pan en miles de aldeas.