Las pensiones baten otro récord de gasto en Galicia: 617 millones en un solo mes

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Las nuevas jubilaciones rozan los 1.200 euros de media, un 44 % más que las que salen

28 ago 2018 . Actualizado a las 12:01 h.

Como en la canción infantil en la que los elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña, llevando su resistencia al máximo, el sistema público de pensiones bate mes tras mes su récord de gasto en una espiral de sostenibilidad cada vez más cuestionada. Los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Trabajo recogen un gasto histórico en el abono de las pensiones contributivas que, a fecha de 1 de agosto, casi se situó en 9.218 millones de euros, una cifra que es el 4,86 % más elevada que la de hace doce meses. La prestación media se eleva por encima de los 950 euros; la de jubilación rebasa ya los 1.100.

Y la misma preocupante evolución se repite en Galicia, donde en el último mes la nómina de las pensiones se disparó nada menos que doce millones, hasta rebasar los 617 millones de euros, un 4,3 % más que hace un año (más de 25 millones más). Unas cifras inéditas. La prestación media (contabilizando todos los tipos de pensiones) prácticamente alcanzó los 810 euros, mientras que la de jubilación superó ligeramente los 921 euros. 

Factura disparada

Cabe recordar que el gasto en pensiones contributivas crecía hasta ahora en tasa interanual en el entorno del 3 % en el conjunto de España y algo por debajo en la comunidad, y hay que remontarse a los años 2013, 2012 y 2011 para encontrar un alza superior al 4 %. De hecho, el mes pasado la nómina de las prestaciones gallegas (algo superior a los 605 millones de euros) registró una subida interanual del 2,4 %, es decir, la mitad que la experimentada en agosto.

Este escalón tiene que ver con el incremento de las pensiones recogido en los Presupuestos Generales del Estado de este año, que elevó hasta una media del 1,6 % la revalorización de las prestaciones, frente al 0,25 % que se aplicaba desde enero, y que provocó movilizaciones por todo el país reclamando subidas dignas. Los pensionistas recibieron el pasado 27 de julio los atrasos de los siete meses, mientras que en el pago de agosto ya se incluye la subida consolidada.

Pero no solo la revalorización de los Presupuestos es la responsable de que el gasto no deje de engordar. A este factor se suma el hecho de que el importe de las prestaciones contributivas que se van incorporando al sistema también es más alto -como consecuencia de carreras profesionales con cotizaciones más elevadas- frente a las cuantías más reducidas de las pensiones que causan baja (por fallecimiento del perceptor). 

Una brecha de 348 euros

En el caso de Galicia, los últimos datos disponibles, correspondientes a junio, muestran que los nuevos jubilados que se incorporan al sistema perciben de media una pensión de 1.138 euros, mientras que la cuantía media de las jubilaciones que se extinguen es de 790 euros. Es decir, hay una diferencia de 348 euros o, lo que es lo mismo, del 44 %.

A esto hay que añadir, además, que el número de personas que comienzan a cobrar su pensión es superior al de quienes salen del sistema. En el caso de las jubilaciones, en la comunidad en junio entraron 1.731 y salieron 1.689, que, contabilizando todos los tipos de pensiones y no únicamente las de jubilación, se traduce en Galicia en un saldo neto positivo de 624 nuevos perceptores, resultante de 3.375 altas y 2.751 bajas.

Tercera subida, sobre la mesa

En cualquier caso, el evidente desequilibrio entre los ingresos que, por cotizaciones, reciben las arcas de la Seguridad Social, y los gastos que debe asumir, aún puede acrecentarse más si finalmente fructifica el preacuerdo alcanzado entre el PSOE y Podemos para revalorizar las pensiones en función del IPC real, para garantizar que el colectivo no perderá poder adquisitivo si la inflación cierra el año por encima del 1,6 %.

En este caso, la factura actual aún engordaría más: cada décima de subida se traduce en más de 100 millones de euros. Si el Ejecutivo recupera la antigua fórmula y, como se hacía antes de la reforma del PP que desvinculó la revalorización anual del IPC, revisa las pensiones ajustándolas a los precios, es más que probable que el próximo enero los perceptores de las prestaciones reciban una nueva paga con los atrasos anuales. Porque el Gobierno estima que la inflación de este año se sitúe en el 1,9 % (en julio fue del 2,2 %), con lo que habría que ajustar las décimas de desfase.

El Gobierno insiste en poner el foco sobre los ingresos y promete un «futuro halagüeño»

Luis Tejido | Efe

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, aprovechó ayer su participación en un acto en Jaén para enviar un mensaje de tranquilidad sobre las pensiones y la reforma que el Gobierno proyecta acometer, basada en las recomendaciones -aún pendientes- que salgan de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y en el diálogo con los agentes sociales.

«Nuestro sistema de pensiones ha tenido pasado, tiene presente y va a tener un futuro halagüeño», aseguró la ministra, argumentando que «el objetivo de las reformas que se acometan en materia de Seguridad Social no puede ser otro que garantizar la viabilidad del actual sistema público de pensiones en España, como pilar fundamental del Estado de bienestar, y unas pensiones dignas».

Reformas con «consenso»

De este modo, la titular de Trabajo descartó la adopción de políticas «restrictivas de derechos» y cargó contra los «recortes» que puso en marcha el Gobierno del PP. En este sentido, aseguró que el Ejecutivo socialista hará los cambios que sean necesarios pero con «consenso», y no de «manera unilateral», como Mariano Rajoy.

Durante su intervención en la apertura del curso de verano de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza (Jaén) sobre El futuro de las pensiones: Retos y alternativas para sus sostenibilidad, hizo especial hincapié en que el desequilibrio del sistema no está en un gasto excesivo sino en la mengua de los ingresos, por lo que consideró que «es preciso actuar».

Más afiliados, menos ingresos

Recordó que el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido, pero no así los ingresos: en el 2017 el número de cotizantes del sistema superó los 18,2 millones, un 4,53 % más que los casi 17,5 millones del 2011, mientras que los ingresos, por contra, no pasaron de 109.000 millones frente a los 105.312 del 2011 (4,8 % más). En términos reales (la actualización de precios en ese lustro fue del 4,8 %, según datos del INE), pese al aumento de casi 800.000 cotizantes «ni tan siquiera se han mantenido los ingresos por cotizaciones de cinco años antes». Ante esta situación, Valerio señaló que es necesario actuar en diferentes ámbitos, que ya están sobre la mesa del Pacto de Toledo. Entre ellos está, por ejemplo, fomentar la creación de más empleo y de más calidad o complementar con los Presupuestos Generales del Estado los gastos que no correspondan a prestaciones. La propia ministra comparecerá en la Comisión de Trabajo del Congreso para retomar el debate sobre el futuro de las pensiones.