Siete de cada diez menores de 30 años parados de larga duración solo tiene la ESO

e. m. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Así lo revela el informe anual elaborado por el sindicato USO

10 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A más formación, más facilidad para encontrar un empleo. Eso es una fórmula que se repite siempre, pero cuando salen informes que lo corroboran, los datos resultan alarmantes. El informe anual sobre Juventud en España elaborado por el sindicato USO revela que del total de parados de larga duración menores de 30 años, el 73 % tienen como máximo el título de la ESO, la Educación Secundaria Obligatoria. En cambio, el paro de larga duración entre universitarios es del 7,7 %, casi diez veces menos.

Aunque es cierto también que ese empleo para jóvenes universitarios se adecúa poco al grado de formación que tienen. «El 55% de los contratos a jóvenes en el 2017 fue de menos de tres meses, y solo un 8 % de la contratación fue estable», explica Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

De hecho, la tasa de estabilidad entre los menores de 30 años sigue sin llegar a los niveles anteriores a la crisis: en el 2008 estaba por encima del 11 %, y ahora es del 8,2. Aunque hay que destacar la mejora de casi dos puntos desde que tocó fondo en el 2013.

«La tasa de estabilidad ha mejorado desde hace cinco años por la mejora del mercado laboral en general, aunque los datos microeconómicos no son parejos a los macro. Crece el PIB, pero no suben los salarios ni se consiguen mejores contratos», añade Moreno. Por su parte, José Luis Fernández Santillana, director del gabinete de estudios de USO, aclara que «como cada vez hay menos jóvenes, mejoran las estadísticas. Este es el verdadero problema del futuro de nuestro país».

Con los datos del informe realizado con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se celebra este domingo, desde el sindicato han pedido que se mejoren las políticas de garantía juvenil para que «se ajusten a la realidad y sean efectivas», y no queden solo supeditadas «a la existencia de fondos europeos».

En España, además, existen 941.585 menores de 65 años que son pensionistas no jubilados, es decir, han quedado en situación de incapacidad permanente. De ellas, 57.861 tienen menos de 40 años y su pensión media no alcanza los 650 euros mensuales.