Reyes Maroto: «España, cuarta potencia europea, no debe competir con salarios bajos»

Antonio G. Encinas VALLADOLID / COLPISA

ECONOMÍA

Maroto cree que el turismo se tiene que redistribuir porque hay territorios a los que no llega
Maroto cree que el turismo se tiene que redistribuir porque hay territorios a los que no llega J. Lizón | EFE

La ministra de Industria garantiza que las medidas ligadas a la transición energética «serán consensuadas» con todos los sectores

29 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Viene de un viaje a Cataluña, pero el este viernes [por el pasado], día de la entrevista, con Consejo de Ministros, Pleno en el Congreso y Consejo de RTVE, tampoco va a comer. A Reyes Maroto (Medina del Campo, Valladolid, 1973) le cogió el cargo con las ganas abarrotadas después de tres años lanzando enmiendas con poco éxito. «Pensé ‘qué suerte tengo que voy a poder hacer lo que otros no han querido’», dice. Aunque la cartera es como para pedir una ampliación en las horas del día.

- Industria, Comercio y Turismo. Tres sectores que se encuentran en plena reconversión.

-Tenemos que encarar este cambio en lo tecnológico y también hacia la transición ecológica. En lo industrial tenemos a las pymes y las grandes empresas que ya están en ese camino, han invertido y sabían que había que posicionarse muy bien de cara a una internacionalización, pero otras van muy despacito. Desde el punto de vista de la pyme hay que trabajar. Y a la microempresa le está costando. Vamos a hacer programas que lleguen a la empresa, aunque de hecho nosotros este año vamos a tener un problema de ejecución, porque el Ministerio estaba parado. Lo primero que hemos hecho ha sido poner la maquinaria a funcionar para sacar un montón de convocatorias muy importantes, como la de competitividad industrial, que además llega a todos los territorios, con más de 800 millones, que estaba parada. A día de hoy, únicamente tenemos ejecutado el 9 % del presupuesto y eso es dramático, porque nos han dejado muy poco margen para poder gastar el 100 %. Lo que queremos es que todos estos proyectos puedan salir en el segundo semestre.

-Todos los ministerios son transversales, pero con Transición Ecológica hay cruce de intereses y las primeras intenciones sobre el carbón o el diésel fueron polémicas. ¿Qué modelo de transición propone usted?

-Vamos alineados, junto con Economía. Hay que avanzar en la transición a la que nos hemos comprometido con Bruselas, porque no podemos firmar los acuerdos de París y la agenda 2030, como hizo el PP, y luego a la hora de ejecutar las políticas decir que no vamos a cumplir. A Teresa Ribera le toca la parte mala, más realista, de decirles a las empresas lo que hay que hacer, pero yo también lo estoy diciendo. La diferencia en cuanto al discurso es la rapidez con la que vamos a afrontar estos cambios. Por eso siempre hablo de que vamos a hacer una transición ordenada. Los impuestos y las políticas medioambientales que vayamos a poner en marcha se van a consensuar con todos los sectores. Se habló de equiparar la imposición de diésel y gasolina. Somos conscientes de que el parque de automóviles es antiguo y por lo tanto debemos ayudar en esa transición.

«A día de hoy el ministerio solo tiene ejecutado el 9 % del presupuesto, y eso es dramático»

-El presidente de Renault España advirtió de que los diésel Euro 6 contaminan menos que los gasolina. Quizá era una indicación de que esas medidas deberían matizarse en función de la antigüedad, por ejemplo.

-Se ha hecho mucho ruido con el tema del diésel, pero nosotros estamos todavía trabajando y no hemos definido cuál va a ser la propuesta, que antes de aprobarse pasará por todos los sectores, agentes sociales y económicos para ver cuáles son las oportunidades y también qué perjuicios puede generar en algunos colectivos y atenderlos. -En los últimos tiempos se han producido deslocalizaciones que las Administraciones no han sido capaces de evitar.

- Primero hay que ver qué tenemos que ofrecer a esa empresa para que no se deslocalice. Tenemos que definir con qué vectores vamos a competir y hay uno que estábamos utilizando que este Gobierno no va a mantener, la precariedad laboral. Este país, como cuarta potencia en Europa, no puede competir en el mundo con salarios bajos. Y eso es importante, porque el Gobierno del PP ha basado el crecimiento en la devaluación salarial. Competir con China, Eslovaquia, Polonia o Marruecos, cuya principal fortaleza es la mano de obra… Tenemos que apostar por calidad, innovación y el tema energético. Tenemos que ser mucho más competitivos en energía. Porque una gran parte de la factura de muchas empresas es la luz. Si no podemos evitar la deslocalización, hay que hacer que en la zona en que se produce podamos crear valor en otra cosa.

-Hay economistas que creen que la mano de obra barata va a dejar de ser un factor decisivo a la hora de ubicar una industria .

-Tenemos que ayudar a los territorios para situarse fuera en cualquier inversión que haya y decir ‘contad con España que tiene este potencial’. La competencia que hay a veces entre territorios es sana, pero nos resta fuerza. Hay que definir las fortalezas de cada uno y ver dónde puede competir.

«Se ha hecho mucho ruido con el diésel, pero aún estamos trabajando en la propuesta»

-El récord de turistas que se avecina invita a pensar que hay que buscar fórmulas para evitar tocar techo.

-En materia de turismo vamos a hacer una inversión muy importante en todo el mercado Asia Pacífico. Porque los datos de turismo son muy buenos, pero los crecimientos a partir de ahora van a ser menores, porque estamos doblando la población residente. Vamos a acabar el año con 83-84 millones de visitantes internacionales. Reforzaremos en aquellos mercados en los que perdemos visitantes, el Reino Unido es un caso, y luego haremos un análisis de impacto de por qué otros no están viniendo. Turistas que no vienen a España pero sí a Francia o a Italia. Es algo que nos han pedido las comunidades autónomas, poder utilizar herramientas estadísticas más potentes, con Big Data, para analizar al visitante que viene y cuáles son los motivos por los que viene, qué les gusta y qué no, y poner esa información a su disposición. Y también analizar a los que no vienen, con estudios in situ. La otra estrategia es de productos. España tiene una gran riqueza, pero hay que acompañar a los municipios y a las autonomías en esa venta de atractivos que no son el mar, pero que son la gastronomía, los paisajes o las experiencias. Es importante porque el turismo también se tiene que redistribuir. Tenemos muchos flujos concentrados en grandes ciudades y luego tenemos territorios a los que el turista, o no llega, o pasa de largo.