Todos contra el impuesto a la banca

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BALLESTEROS | EFE

Los seis mayores bancos españoles ganaron 8.600 millones hasta junio, un 8 % más que un año antes

28 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La presentación de resultados semestrales de los grandes bancos españoles ha revelado la cuantía que han ganado entre enero y junio, justo en pleno debate sobre el nuevo impuesto que el Gobierno de Sánchez se plantea aplicarle al sector para que contribuya a la sostenibilidad de la Seguridad Social. Entre las seis principales entidades han obtenido unos beneficios de 8.595 millones de euros en seis meses, lo que supone un incremento del 7,9 % con respecto a los de hace un año.

El avance se explica por el dinamismo del negocio puramente bancario, a pesar de que los bajos tipos de interés siguen lastrando sus cuentas. Sin embargo, la comercialización de préstamos al consumo y a empresas y el alza de los ingresos por comisiones les permiten generar un colchón para afrontar, al menos, otros doce meses con los tipos al 0 %.

El BBVA ha sido uno de los tres últimos bancos en cerrar la ronda de presentaciones semestrales. La entidad presidida por Francisco González ha ganado 2.649 millones, con un incremento cercano al 15 % con respecto al primer semestre del año pasado. El grupo atribuye estos buenos resultados al «fuerte crecimiento» de los ingresos recurrentes, esto es, de los derivados casi en exclusiva de su actividad bancaria, dentro de un proceso global de integración digital. Su consejero delegado, Carlos Torres, descartó ayer la posibilidad de que el BBVA venda el 6,9 % que tiene en Telefónica, a la espera de que la evolución bursátil de la operadora mejore a partir de ahora tras la caída del segundo trimestre.

La entidad que más ha incrementado sus beneficios con respecto a la primera mitad del 2017 ha sido CaixaBank. Lo ha hecho a un ritmo del 54,6 %, hasta alcanzar los 1.298 millones. Este avance se debe al impulso en capítulos como el margen de intereses, las comisiones, los ingresos del negocio de seguros y las aportaciones de SegurCaixaAdeslas.

Mientras tanto, las ganancias del Sabadell se han situado en los 120,6 millones, una vez asumidas las provisiones por la reducción de 12.200 millones de activos problemáticos -que eliminan prácticamente la exposición de la entidad al ladrillo tóxico- y los costes de la migración del británico TSB, que serán absorbidos este ejercicio. Con respecto a la primera mitad del 2016, la caída de los beneficios ha sido del 67,2 %. Sin efectos extraordinarios, el beneficio neto recurrente se incrementa un 24,4 %, hasta los 456,8 millones de euros.

En el caso del Sabadell Gallego, que este año celebra su quinto aniversario en Galicia, el negocio alcanza los 6.629 millones de euros, con un crecimiento interanual del 6 %.

La inversión de clientes suma 2.691 millones y crece un 13 %, mientras que el crédito nuevo aumenta un 8 %, con las hipotecas (17 % más) como principal motor.

Frente tributario común

Los responsables de las tres entidades coincidieron ayer en cargar contra el nuevo impuesto que está sobre la mesa de la ministra de Hacienda. El número dos del BBVA, Carlos Torres, parece no verle muchas posibilidades de aprobación. «Hay mucho ruido, pero no se ha concretado nada», dijo, para asegurar a continuación que la fiscalidad «no debe penalizar ni el crecimiento económico ni la creación de empleo». El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, por su parte, cree que «no es el momento ni una buena idea»; y el del Sabadell, Jaime Guardiola, explicó que el impuesto puede provocar que la banca «no tenga capacidad de incrementar su crédito al ritmo que aumente la demanda».