Industria y propietarios forestales se alían en Galicia para impulsar el pino

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El incremento de la demanda de esta madera en Europa, clave del acuerdo

30 oct 2019 . Actualizado a las 16:29 h.

Galicia necesita articular un plan que permita revalorizar los montes de pino, una estrategia en la que puedan participar los propietarios forestales, las empresas de servicios y la industria. En Europa hay una gran oportunidad de mercado por la demanda de productos de madera de coníferas, como reflejan la actividad de las superficies comerciales y las empresas de equipamientos de construcción. Y en Galicia, en cambio, el pino ha ido perdiendo valor en comparación con la cotización de otras plantaciones que compiten en el mismo territorio, como el eucalipto nitens. Este es el diagnóstico al que han llegado la Asociación Forestal de Galicia (AFG) y Finsa -líder en España en la transformación de madera de coníferas-, que acaban de acordar el impulso de un plan para revalorizar los montes de pino.

«El Eucalyptus globulus, imperante en la costa, no resistía las heladas por encima de los 400 metros de altitud, y así, tradicionalmente, el territorio estaba repartido entre el eucalipto de costa y el pino interior; pero apareció la variedad E. nitens, que fue ocupando el sitio del pino; esto nos obliga a valorizar más este último para que el propietario tenga alternativas y diversifique sus inversiones», detalla José Carballo, secretario general del consejo de administración de Finsa.

El impacto

Según explica, a medio y largo plazo esta estrategia redundará en que la industria tendrá más materia prima de calidad, lo que mejorará las rentas de los propietarios. Es decir, que será beneficioso para el conjunto de la cadena de valor de la madera. «La solución no es prohibir ni limitar algo que produce rentas, como es el nitens, sino mejorar la valorización del pino, traer mejor genética; esto es, dinamizar el medio rural gallego», puntualiza Carballo. La iniciativa de AFG y Finsa se presentará durante las próximas semanas a las organizaciones forestales, comunidades de montes, silvicultores y aserraderos. 

El objetivo es que el nuevo plan, con medidas concretas, se presente a la sociedad gallega antes del próximo 30 de septiembre. De los 680.000 propietarios forestales que hay en Galicia, solo 80.000 cortan madera con regularidad. Y por las ventas obtienen unos 300 millones de euros anuales. Hay un largo camino desde que se invierte en un monte hasta que empieza a dar rendimientos. A mayor tamaño, mayores posibilidades de mecanización del trabajo y, en consecuencia, mejores umbrales de rentabilidad.

Turno de tala de 35 años

En el caso de las plantaciones de coníferas -pino del país (Pinus pinaster) y pino insigne (Pinus radiata), principalmente-, el turno de tala está en torno a unos 35 años de media, y el coste de los trabajos oscila entre los 6.500 y los 12.000 euros por cada hectárea, una horquilla que, al igual que en el caso del eucalipto, cambia también en función de los medios mecánicos disponibles.

Según la AFG, los ingresos que obtendrá el propietario varían también de forma significativa dependiendo de la calidad de la estación. Esta es la forma que utilizan los ingenieros forestales para referirse a la calidad del suelo, que varía en función de la altitud, del agua, los nutrientes y la orientación. Para una productividad media, los ingresos pueden situarse entre los 10.000 y los 13.000 euros por hectárea, con rendimientos variables en función del tipo de suelo. La rentabilidad mejora notablemente en el caso de que se produzca pino para trituración, si bien en este caso los turnos de tala se sitúan en torno a los 25 años. Reducir el período de tala afecta positivamente a las tasas internas de retorno.