La patronal se rebela contra la subida de impuestos del Gobierno

e. m. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Luca Piergiovanni | Efe

Rosell destacó también que las empresas tienen una presión fiscal superior a la media europea

18 jul 2018 . Actualizado a las 10:35 h.

Ya habían advertido que la subida de impuestos podía acabar dando al traste con el pacto salarial que tanto ha costado sacar adelante. Y ayer volvieron a la carga. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, lanzó una advertencia: si aumenta la tributación de las compañías, quedarán afectadas «las inversiones, la reducción de deuda y el empleo». No quiso dar más detalles sobre qué efectos concretos en esos tres aspectos puede tener la subida del tipo mínimo real en el impuesto de sociedades al 15 % que planea el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Y lo hizo aprovechando la presentación del informe Tributación empresarial, elaborado por la patronal y entre cuyas conclusiones destaca que, si se analizan las cuentas anuales de las compañías del Ibex, se comprueba que el tipo real pagado está en una media del 20 %, muy similar a la europea.

Rosell destacó también que las empresas tienen una presión fiscal superior a la media europea. Con datos de Eurostat en la mano, aseguró que las firmas españolas han aportado el 30,4 % de la recaudación de los ingresos públicos, mientras que el promedio en los países del euro es del 26,2%. Y, a partir de cifras del informe Paying Taxes, subrayó que las compañías «soportan una carga tributaria con un tipo real del 46,9 % sobre beneficios», frente a una media de la UE del 40,9 %.

Pero hay que tener en cuenta que se trata de un dato en cierto modo enmascarado, ya que suma todos los impuestos: no solo el de sociedades, sino también las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social e incluso otros impuestos indirectos como el IVA o el IBI. Así, Rosell destacó que en España «no existe un problema de recaudación tributaria» y que el motivo de la «lenta recuperación de la recaudación» desde las cifras récord del 2007 se debe a la «bajada de beneficios durante la crisis». Del total de 1,26 millones de empresas activas en el 2007, el 53,6 % tenían bases imponibles negativas y, por tanto, no pagaban impuestos a Hacienda. En el 2014 la cifra aumentó al 63 % y para el 2017 se prevé que baje al 59 %. Por lo tanto, actualmente solo aportan al impuesto de sociedades un 41 % de las empresas.

Además, Rosell arremetió contra las «bolsas de despilfarro» de las Administraciones y explicó que por este lado se podría también conseguir ingresos.