El Gobierno hará el ajuste de 5.000 millones con subidas de impuestos

edurne martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

J.J. Guillén | efe

Retrasa la senda de rebaja del déficit para «aumentar el gasto social»

14 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, se enfrentó a la Comisión Europea el jueves en Bruselas y les informó de que España va a incumplir el objetivo de déficit que había propuesto el Gobierno de Rajoy y que los socialistas establecen a partir de ahora en una nueva hoja de ruta el 2,7% y el 1,8 % en el 2018 y el 2019, respectivamente, en lugar del 2,2 % y el 1,3 % prometidos por Montoro. De esta forma, el país coge aire con 5.500 millones de euros que no estaban previstos. Pero ¿para qué necesita el nuevo Gobierno este margen? «Para poder desarrollar la agenda social», explicó Calviño.

María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, fue ayer más allá. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros aseguró que el nuevo objetivo de déficit abre una nueva senda de estabilidad que «apuntala el crecimiento económico», pero mejorando las políticas sociales para que «la recuperación llegue a los ciudadanos». Anunció que el déficit del 2019 será del 1,8 %, del 1,1 % en el 2020 y del 0,4 % en el 2021, lo que da un respiro al Gobierno, que, de otra forma, hubiera tenido que hacer un «ajuste drástico» de 11.000 millones en las cuentas públicas. De esta manera, las Administraciones españolas no eliminarán el déficit público hasta el 2022, un año más tarde de lo planificado por el anterior Ejecutivo.

Montero explicó también que han suavizado el calendario para reducir los números rojos después de haber negociado con la Comisión Europea «casi desde el primer día». A cambio, el Ejecutivo de Sánchez se ha comprometido a realizar en el 2019 un ajuste de 5.000 millones. Financiado solo con impuestos.

El equipo de Montero ya trabaja en los nuevos impuestos. El objetivo: recaudar hasta 4.000 millones de euros más. Entre ellos se incluye la conocida tasa Google, de la que la ministra dijo ayer que se presentará un proyecto de ley «en los próximos días» para que entre en vigor en el 2019, el impuesto a los bancos, la subida del impuesto de sociedades hasta un tipo mínimo efectivo del 15 % «solo para los grandes grupos» y el castigo fiscal al diésel.

Con este dinero, más el ahorrado con la flexibilización de los objetivos de déficit, el Ejecutivo podrá llevar a cabo el paquete de medidas sociales que han ido anunciando desde que llegó a la Moncloa hace poco más de un mes.

Entre los gastos más cuantiosos que acarrearán las promesas del Ejecutivo de Sánchez está la intención de adecuar la revalorización de las pensiones a la marcha del IPC.

Con todo, seguir en números rojos como mínimo hasta el 2021 supone una vulnerabilidad mayor de España en los mercados internacionales. Y eso con una deuda que ya es del 100 % del PIB. Si aumentan los tipos de interés, el dinero que se está ganando por un lado puede que se vaya por otro.