Julio y agosto son siempre meses de movimiento en los concesionarios. Hay más tiempo para comprar y buenas ofertas para dar salida a vehículos matriculados por las propias marcas y kilómetros cero en el primer semestre del año.
Pero este verano se está dando una situación inédita que difícilmente se volverá a repetir. Por un lado, los concesionarios gallegos acumulan más de 6.000 unidades automatriculadas en stock, que es más del doble de lo habitual, en parte por lacaída de la demanda de los vehículos diésel. «Hay más oferta disponible de gasoil, porque en las fábricas europeas se produce también más vehículo diésel», explican fuente de la red comercial.
Pero hay una circunstancia añadida, y es que los concesionarios solo disponen de lo que queda de julio y agosto para deshacerse de ellos, porque después ya no podrán venderlos.