Seis meses de espera por un coche de gasolina

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

El derrumbe del diésel ya dispara el tiempo de entrega de los modelos más vendidos en Galicia

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata ni de uno ni de dos casos puntuales. Fuentes de la red comercial gallega aseguran que el tiempo medio de entrega de fábrica de los modelos con motor de gasolina más demandados del mercado se está disparando porque las fábricas no dan abasto. «Estamos pasando de una espera media de dos meses como máximo a más de seis meses. En algún modelo hablamos incluso de ocho. Por supuesto, no es algo que se esté produciendo solo en Galicia», afirman desde uno de los grupos gallegos de concesionarios de mayor facturación.

El problema es que la demanda está cambiando, y el derrumbe de las ventas de coches diésel en favor de los vehículos de gasolina está provocando que el temido colapso en el abastecimiento ya se esté produciendo.

La anunciada subida del precio del carburante y el desprestigio en el que han caído los coches de gasoil tras el fraude de las emisiones del grupo Volkswagen han hecho la mejor campaña publicitaria en favor de los motores de gasolina.

Es la tónica diaria en los puntos de venta. Raúl, vendedor en una oficina de exposición de Opel, no da cifras, pero su relato coincide con el de su colega de Peugeot. También apuntan en la misma dirección Blanca, en un concesionario de Citroën, y una vendedora de Seat consultada telefónicamente: «Ocho de cada diez clientes que llegan al concesionario entran predispuestos ya hacia el coche de gasolina. Luego hay que reconducir esa elección, porque a partir de unas necesidades de rodaje de 20.000 kilómetros al año, en ningún caso compensa un gasolina», explican fuentes del mercado, que consideran un error por parte de los consumidores la «demonización» que está sufriendo el vehículo de gasoil.

Fuentes de Anfac, la patronal de los fabricantes, explican que no todos los coches propulsados por este carburante son igualmente contaminantes. De hecho, uno de los principales problemas relacionados con las emisiones proviene del envejecimiento del parque automovilístico español. En concreto, en el territorio nacional, el parque de vehículos envejece año tras año, y en Galicia ya supera los 12 años de media. «Un diésel Euro 6 [normativa comunitaria en vigor] contamina menos que 10 coches diésel de hace 10 años», dice el sector.

Pero los datos que publicó la semana pasada el sector son elocuentes: casi el 60 % de los turismos que se matricularon en España entre enero y junio tenían un motor de gasolina; menos del 40 %, uno diésel, y el 5,8 % uno híbrido o eléctrico.

Hace menos de un año los automóviles propulsados por motor diésel eran más del 50 %.

Fábricas contra reloj

La situación es inédita, y este derrumbe de las matriculaciones de coches de gasoil, en mínimos desde hace más de 20 años, ha pillado a contrapié a la industria del automóvil. Las planificaciones de ventas hechas no preveían un desplome de tal magnitud ni un repunte tan acelerado de los turismos de gasolina.

«Si quieres un modelo de los que hay en exposición, te lo llevas puesto. Ahora, si deseas un coche personalizado, con un color o equipamiento a tu gusto, ponte a la cola», avisan desde la red comercial.

Esta situación, sumada al cambio de la normativa de emisiones a partir del 1 de septiembre, que está obligando a las fábricas a trabajar contra reloj para adecuar su producción al nuevo reglamento, explican el momento anómalo que está viviendo el mercado del automóvil.