Entre tributos y tasas, lo que se abona en las cuatro capitales es un 11 % inferior al promedio del resto del país
04 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cuánto pagamos los españoles en impuestos municipales? Varía, y mucho, en función del lugar de residencia, pero el Registro de Economistas Asesores Fiscales acaba de presentar el estudio Panorama de la fiscalidad local 2018, en el que hace una detallada radiografía de la presión fiscal local. En lo que respecta a las cuatro capitales de provincia de Galicia, de media, sus contribuyentes abonan anualmente poco más de 600 euros entre impuestos y tasas municipales, lo que los sitúa 76 euros por debajo de los 677,7 euros (un 11,3 % menos) que pagan de promedio en las capitales de provincia de todo el país. Esa es, al menos, la estimación de recaudación incluida en los Presupuestos municipales de este año, en cuyas cifras ha basado su estudio el órgano especializado del Consejo General de Economistas.
En cualquier caso, también hay diferencias entre los cuatro ayuntamientos gallegos comparados, ya que Ourense, con casi 642 euros de media anual, es la capital gallega que mayores ingresos tributarios (incluyendo impuestos locales y tasas) espera tener este año por habitante, mientras que Pontevedra, con 573,8, se sitúa en el extremo opuesto, 68 euros menos. Entre ellos están, casi parejos (poco más de 594 euros), A Coruña y Lugo.
Madrid y Barcelona, en cabeza
El prolijo informe, coordinado por María José Portillo, profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, confirma también que Madrid y Barcelona son los ayuntamientos de España que más recaudarán de su ciudadanía este ejercicio, casi 928 y 847 euros anuales por habitante, respectivamente, por encima de los 677,7 euros de la media del conjunto de las capitales de provincia. Así, un madrileño paga 328 euros más que un gallego y un vecino de la Ciudad Condal, 247 más.
En el extremo contrario, por debajo de la media, están Santa Cruz de Tenerife y Badajoz, ambas por debajo de los 400 euros.
Sin embargo, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, subrayó ayer que la mayor recaudación por habitante no obedece necesariamente a unos tipos fiscales más altos, sino a que -como es el caso de las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona- las bases imponibles son más elevadas debido a que la valoración de los inmuebles por los que se tributa también lo es, así como a su mayor actividad económica.
El documento destaca que los ayuntamientos españoles obtienen el 52,9 % de sus ingresos de los impuestos locales, un porcentaje que supera la media de la UE (38,1 %), pese a que las dimensiones de la Administración local patria es menor (del 6 % del PIB, frente al 11 %). Los asesores fiscales también ponen en valor que los municipios han logrado mantener su flujo de recursos, vía impuestos, durante los peores años de la crisis, después de que la recaudación vinculada a la construcción se hundiera.
De hecho, el estudio muestra que el impuesto de bienes inmuebles (IBI) es la joya de la corona, ya que les reporta a las arcas municipales el 28 % de sus ingresos y ha sido el tributo que «ha sostenido buena parte de su financiación en la travesía de la crisis».
El IBI es uno de los tres impuestos obligatorios para los ayuntamientos -junto con el de actividades económicas (IAE) y el de circulación-, mientras que el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y el que se aplica al incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como plusvalía municipal, son de aplicación opcional. A ellos se suman las tasas sobre las que, a diferencia de los impuestos, los ayuntamientos tienen capacidad normativa.
En lo que respecta al IBI, lo que sí pueden hacer las Administraciones locales es modular el tipo, aplicando una horquilla de entre el 0,4 y el 1,1 %. Así, Toledo es la capital con el tipo menor (el 0,44 %) y Tarragona con el más alto (el 0,953 %). En Galicia, el de Ourense, un 0,49 %, es el más reducido, seguido por los de A Coruña (0,6), Pontevedra (0,64) y Lugo (0,67).
En la mayoría de las capitales los ingresos por IBI representan más del 60 % de la recaudación, y llega a suponer en Ciudad Real el 78,4 %. En la comunidad es de nuevo Ourense donde más peso tributario tiene sobre el total (73,1 %), once puntos más que en Lugo, donde es el 62,5 %.