En concreto, las entidades desestimaron 222.896 reclamaciones (casi el 20 %) y no admitieron otras 386.024 (el 34 %). A estas hay que sumar otras 10.826 reclamaciones de las que los clientes desistieron (el 0,95% del total) y 14.313 más (el 1,25%) que aún están pendientes de analizar.
Del total de demandas presentadas, 502.564 (44,21 %) fueron estimadas por la banca, pero solo se alcanzó un acuerdo entre la entidad y el cliente en 463.236 ocasiones, lo que rebaja al 40,75% el porcentaje de casos en el que se enterró el hacha de guerra.
De este modo, la elevada tasa en la que no hay acuerdo hace que el asunto llegue a los tribunales, acentuando el colapso.
«Faltan medios. La Justicia siempre es la hermana pobre de la Administración», resume el abogado Carlos Tomé, socio del despacho Caruncho, Tomé y Judel, que se hace eco del sentir general de la profesión, mostrándose muy crítico con la «decisión precipitada» del CGPJ para dar respuesta a este problema.