Cascada de represalias
Trump abrió una guerra comercial con la Unión Europea al imponer aranceles al aluminio y al acero. Bruselas replicó a esa política proteccionista pagando con la misma moneda. Desde el pasado viernes grava el whisky, los pantalones vaqueros, el arroz, el maíz y las motos en represalia.
Lejos de amilanarse, el presidente estadounidense amenaza ahora con imponer gravámenes del 20 % «a todos los vehículos» importados desde la UE si desde Bruselas no se cancela la última ronda de aranceles. Una locura.