Eliminar los topes en las cotizaciones sociales aportaría 4.500 millones para pensiones

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MANUEL MARRAS

La medida tendría un coste anual de más de 3.720 millones para las empresas y de 750 para los trabajadores con nóminas altas

22 jun 2018 . Actualizado a las 07:45 h.

Lo anunció el presidente Pedro Sánchez en su primera entrevista tras acceder al cargo. El Gobierno apuesta por «destopar las cotizaciones a la Seguridad Social» como receta para intentar taponar el agujero que provoca en el sistema el coste creciente de las pensiones. Aunque la jerga puede parecer complicada, la propuesta es sencilla: que todos los trabajadores coticen por su salario íntegro.

Hasta ahora, se ha aplicado siempre una base máxima de cotización, que este año está fijada en los 3.751,2 euros brutos al mes (o, lo que es lo mismo, 45.014 euros anuales). Hasta esa cantidad, la Seguridad Social recauda un 28,3 % del salario, un coste que se reparten entre la empresa (que abona el 23,6 %) y el trabajador (al que se repercute el 4,7 % restante). Si el salario es más elevado, la parte de la nómina que supera esa cuantía queda libre de cotizaciones sociales.

Ante ese escenario, los sindicatos llevan años pidiendo que se eliminen esos topes para mejorar los ingresos en un momento en el que la Seguridad Social presenta un abultado déficit, de más de 18.000 millones de euros el año pasado. Según un estudio de Comisiones Obreras, destopar las bases máximas de cotización permitiría ingresar unos 8.626 millones de euros adicionales al año.

Sin embargo, un reciente estudio del Ministerio de Empleo rebaja esa inyección extra hasta los 4.470 millones de euros, una carga que se repartiría entre las empresas (cuyos gastos laborales se incrementarían en 3.728 millones) y los trabajadores (que dejarían de cobrar unos 742 millones). Se estima que entre 1,5 y 2 millones de trabajadores se verían afectados por la medida, entre ellos poco más de 30.000 en Galicia.

Pero frente al apoyo mostrado por los sindicatos y los partidos de izquierda, que ven en el destope una medida solidaria que ya se aplica en otros países europeos, como Bélgica, Irlanda, Portugal, Finlandia y el Reino Unido, la medida ha suscitado el rechazo del PP, las organizaciones empresariales y algunos economistas. En ese sentido, el profesor José Antonio Herce, socio de Analistas Financieros Internacionales, recuerda que la base máxima de cotización existe porque, como contrapartida, también se ha fijado una pensión máxima, por lo que destopar una sin hacer lo propio con la otra convertiría la medida en «confiscatoria». Además, como otros detractores de la medida, asegura que distorsionaría el mercado laboral desincentivando a las empresas a contratar personal de alta cualificación. Los hay, incluso, que opinan que el destope de las cotizaciones podría generar un efecto bumerán contra los trabajadores con sueldos más bajos, ya que las empresas podrían optar por recortar las nóminas en los empleados menos competitivos para afrontar el incremento del gasto en los estratos altos de las organizaciones.

Además, el destope afectaría solo a los asalariados y no a los trabajadores por cuenta propia que, tal y como está configurado el régimen de autónomos, pueden elegir libremente la base por la que cotizan, sin necesidad de que vaya ligada a sus ingresos.

Más de 30.000 asalariados gallegos se verían afectados por la medida, según CC. OO.