El Ejecutivo insiste en no derogar la reforma laboral, pero los sindicatos no aceptarán «medidas cosméticas»

Ana Balseiro
a. balseiro SANTANDER / LA VOZ

ECONOMÍA

JuanJo Martín | Efe

Asegura que el momento actual es de transición y que, aunque al PSOE le gustaría cambiar leyes, no dispone de la mayoría parlamentaria suficiente

19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno quiere trasladar un mensaje de tranquilidad y confianza, tanto dentro como fuera de España. Por ello apuesta por la prudencia a la hora de comprometer cambios en la reforma laboral, cuya derogación había prometido el PSOE cuando estaba en la oposición. La ministra de Industria, Reyes Maroto, insistió este lunes en Santander en que el Ejecutivo no pretende «derogar todas las leyes», sino «dar continuidad» a la política económica. «Somos un Gobierno dialogante que venimos a dar continuidad en un momento difícil», destacó, para insistir en la importancia de «recuperar la confianza», incluyendo la de Europa.

Explicó que el momento actual es de transición y que, aunque al PSOE le gustaría cambiar leyes, no dispone de la mayoría parlamentaria suficiente (solo 85 escaños sobre 350). Sin embargo, Maroto destacó que los socialistas buscarán consenso para poder hacer cambios, como ya anunció la ministra de Trabajo la semana pasada, tras su reunión con los agentes sociales. «Tenemos minoría de escaños, pero no de apoyos, y creo que estamos en situación de aprobar medidas por el interés general», añadió Maroto.

Pero en el mismo seminario, los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, aseguraron que no aceptarán medidas «cosméticas», y que, aunque hay que darle margen al Gobierno para que ponga en marcha cambios en materia laboral, los que exigen son claves. Entre ellos están la ultraactividad, revocar la priorización del convenio de empresa sobre el sectorial o que los empresarios no puedan externalizar servicios para rebajar salarios. «Si no vemos voluntad política, iremos desde la calle con un proceso de movilización que no se ha parado», señaló Sordo, insistiendo en que los sindicatos quieren una derogación y no volver a la situación del 2009.