La patronal eólica gallega alaba las posibilidades de negocio que tendrá la transición energética
ECONOMÍA
Reivindica el papel de la comunidad como líder regional europeo para dar ese salto hacia la descarbonización
14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si en España no se aplicara el principio de solidaridad territorial y cada comunidad autónoma gestionara la energía que se genera en su territorio, Galicia sería casi autosuficiente, gracias, en buena medida, a los molinos de viento que giran en sus montes. Electricidad 100 % renovable, limpia, sin emisiones contaminantes. Según la patronal eólica, la producción con esa tecnología bastaría para satisfacer la demanda doméstica y de servicios, es decir, sin contar la de las industrias.
Es el argumento en el que se basa la Asociación Eólica de Galicia (EGA) para reivindicar la capacidad de la comunidad para liderar la transición energética regional en Europa. Ese papel se afianzará, explicó la organización, si a la producción eólica se le suma la hidráulica, más la de los nuevos proyectos previstos. Con ellos, Galicia contará en el 2020 con 4.000 megavatios eólicos instalados (en torno a 600 más que en la actualidad) y diez años después «podría aproximarse a los 10.000», la cuarta parte de los previstos para España (de 23.000 pasaría a 40.000), sostiene la patronal.
Según sus cálculos, ese incremento del negocio eólico moverá 500 millones anuales y creará empleo estable, de modo que el sector daría trabajo en el 2030 a 12.000 operarios, también según las estimaciones de EGA.
35 % renovable en el 2030
La patronal gallega celebra la adhesión de España al grupo de países (seis, de momento) más ambiciosos con el objetivo de producción renovable para el 2030 (el 35 %), para lo que habrá que acelerar el viaje a lo largo de la transición energética. Esta consiste en sustituir progresivamente las centrales contaminantes (las de carbón, las que más) por tecnologías que no generen emisiones.
EGA resalta que la energía del viento gallego es capaz de cubrir la demanda doméstica EGA constata que ese proceso de cambio en el mix (mezcla) energético es imparable, lo cual será toda una oportunidad de negocio para Galicia dadas sus capacidades como territorio generador ya de electricidad renovable. «Tenemos la experiencia y los cimientos, tanto profesionales como tecnológicos. Solamente hace falta que todos los actores involucrados podamos alcanzar un acuerdo unánime sobre la transición energética, ordenada, eso sí, en Galicia, en donde la eólica cobra especial relevancia», subraya la patronal, presidida por José Manuel Pazo.
EGA reivindicó de nuevo una fiscalidad ambiental «ordenada y coherente en todas las comunidades», para dar mayor seguridad jurídica a los inversores. En este sentido, añadió que «no tiene lógica que el mayor impuesto ambiental de Galicia sea el eólico, unos 23 millones anuales, seis veces mayor que el que se aplica a la contaminación atmosférica. Es una relación desproporcionada».