El nobel Kydland advierte sobre un aumento mundial de la desigualdad de clases

s. l. l. SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN A. SOLER

España no es uno de los peores países que sufrirán este fenómeno, aunque ya muestra síntomas

08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Finn E. Kydland, premio nobel de economía en el 2004, el fenómeno actual que sufre España, con un crecimiento macroeconómico que no llega a la mayoría de la población, se enmarca en un proceso de desigualdad de clases que afecta a todo el mundo y que va a más. A su entender, España no es de los peores países, «aunque su situación podría mejorar». El noruego, que desarrolló su carrera en Estados Unidos, participa en Santiago en las actividades de divulgación científica Conciencia, cuyo acto central se desarrollará hoy con una conferencia en la Universidade de Santiago bajo el título Política económica y crecimiento de los ingresos de las naciones.

Premiado por la Academia Sueca junto con Edward C. Prescott por sus contribuciones a la macroeconomía dinámica, Kydland conoce los entresijos de las economías latinas y, en ese contexto, no cree que las dificultades por las que atraviesan países como Italia, Portugal o España tengan mucho que ver con las políticas monetarias europeas, sino que las basa más bien en procesos internos relacionados con que, cuando esos países entraron en la Unión Europea, lo hicieron inmersos en una tendencia alcista que luego se paralizó. No ayudaron, a su entender, las políticas económicas emprendidas. «La crisis en algunos países llevó a recortar las partidas de educación e investigación y eso fue un error, porque en un mundo cada vez más tecnológico son necesarias personas muy formadas».

En una comparecencia en la que estuvo acompañado por el profesor Jorge Mira y por la decana de la Facultade de Económicas de la USC, Emilia Vázquez, reconoció que esas inversiones eran a largo plazo y costosas, «pero necesarias».

El profesor, que también tendrá hoy un encuentro con los profesores e investigadores de la Facultad de Económicas de Santiago con motivo de su 50.º aniversario, reconoció que la actual política norteamericana o el brexit no eran buenos para el crecimiento económico: «La incertidumbre es letal para el comercio», advirtió.