Repsol comprará ciclos combinados y venderá luz y gas a los hogares

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol EFE | Javier Lizón

La petrolera reserva 2.500 millones en su plan estratégico para hacer negocio con la transición energética

07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Repsol extrae petróleo en Perú, Estados Unidos, Noruega, Malasia, Indonesia, Libia y Argelia, y lo refina en una de sus cinco factorías en España (una de ellas en Galicia) para convertirlo en gasolina y luego venderla en sus estaciones de servicio, que son muchas: 3.500 de 11.500, o sea, el 30 %. En ellas paran cada día un millón de conductores o a repostar o a comprar. Pero la petrolera ha puesto su mirada en los cinco millones de fieles a los que lleva a sus casas bombonas de butano o gasoil para la calefacción. También quiere que contraten con ella el suministro de electricidad y de gas natural. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, detalló ayer el plan estratégico de la compañía para este año y los dos próximos. Y contiene una nueva pata de negocio para la empresa: la comercialización minorista. De mercado eléctrico algo sabe Repsol, porque hasta hace tres semanas era la dueña del 20 % de Gas Natural Fenosa. Pero «no somos de negocios regulados», subrayó Imaz, aunque aprovecharán ese conocimiento para lanzarse a vender luz y gas. El objetivo es contar con 2,5 millones de abonados en el 2020.

Además de comercializar los suministros básicos, la petrolera también debutará en el mercado de la generación baja en carbono, o sea, menos contaminante, comprando plantas de ciclo combinado (funcionan con agua y con gas natural) y ya están «hablando con muchas empresas» que poseen activos de esta tecnología, admitió el consejero delegado. En España hay una treintena de instalaciones. En Galicia, dos: una de Endesa en As Pontes y otra de Gas Natural Fenosa en Sabón (Arteixo). Esta último estuvo a la venta en el 2009, ya que tras la compra de la gallega Fenosa el grupo resultante tenía que deshacerse de activos. Finalmente, conservó la planta.

«También estaremos en la generación renovable no regulada, pero no vamos a comprar activos en operación, aunque no descartamos adquirir una pequeña ingeniería...», avanzó Imaz.

Repsol se prepara así para protagonizar un papel principal en el futuro negocio energético, en el que las renovables y los ciclos combinados desempeñarán un papel principal en el sistema eléctrico tras el cierre paulatino al que están condenadas las de carbón y las nucleares en la lucha global contra el cambio climático. La petrolera aspira a disponer en el 2025 de 4.500 megavatios instalados, fundamentalmente en España, pero también en países emergentes, explicó Imaz.

El plan estratégico de la compañía prevé inversiones valoradas en 15.000 millones entre el 2018 y el 2020. Para nuevos negocios vinculados con la transición energética reserva 2.500 millones: 1.000 para mercado mayorista de gas y 1.500 para activos de generación.