Galicia se une a Asturias y a Castilla y León para cooperar en el apoyo a las empresas

Consolidar el noroeste de la Península como un nuevo polo de emprendimiento e innovación, un referente empresarial que sea capaz de atraer nuevos inversores. Este es el principal objetivo de Galicia, Asturias y Castilla y León, comunidades que por vez primera se han aliado para que la colaboración pública y privada, la suma de esfuerzos, permita dar respuesta a las necesidades de las pymes y de las micropymes en un contexto en el que las fronteras territoriales son cada vez más difusas. Así quedó de manifiesto ayer en Gijón, en el transcurso del Northwest Investor’s Day, una iniciativa en la que participó la Xunta y que reunió a 75 empresas de las tres autonomías, un tercio de las cuales eran gallegas. «As Administracións temos que abrir as pontes e servir de plataforma para que as nosas empresas e a nosa industria poidan seguir medrando e creando emprego e para que encontren os mecanismos para responder aos retos da nova economía», subrayó ayer Francisco Conde, conselleiro de Economía.

En este nuevo escenario, el capital riesgo, tanto el público como el privado, está llamado a jugar un papel determinante en la consolidación de los futuros proyectos empresariales. El objetivo de las tres comunidades, tal y como quedó ayer de manifiesto en Gijón, es abrir vías que permitan la colaboración en el ámbito de la logística, la simplificación administrativa o los incentivos fiscales, tres cuestiones clave para impulsar y atraer inversores. A finales del pasado año, en Ribadeo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el del Principado, Javier Fernández, se reunieron para poner en valor las intereses comunes en ámbitos como el económico, el demográfico o el de las infraestructuras, y escenificaron la necesidad de crear una conciencia del noroeste basada en unos intereses comunes y compartidos.

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