Gasolineras fantasma ¿en Galicia?

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR TOIMIL

Solo 11 de las 714 estaciones son automáticas por la fuerte oposición social y las trabas para su apertura

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La filosofía del sírvase usted mismo, también conocida como haga usted todo, empapa ya los supermercados, los peajes de las autopistas, los bancos... Y, poco a poco, también las estaciones de servicio. Las desatendidas, o de autoservicio, abundan, sobre todo en autopistas y autovías, aunque el pago se suele realizar en una oficina o en una tienda atendida por personal. Aunque ya hay gasolineras totalmente automáticas, en las que el cliente aparca al lado del surtidor, abona el repostaje en una especie de cajero, se sirve y se va. Salvo que haya otros clientes, estará completamente solo siempre. Sus detractores, que son muchos, las denominan gasolineras fantasma. En Galicia no acaban de arrancar, quizá por la fuerte oposición que suscitan entre las organizaciones de consumidores, sindicatos e incluso transportistas, entre otros colectivos sociales.

Según datos proporcionados por la Consellería de Industria, en Galicia hay once negocios de ese tipo, propiedad de cadenas que compiten con las grandes petroleras. Suponen el 1,5 % del total (en la comunidad hay 714 establecimientos) y el 6,4 % de todas las independientes (que suman 170). Pero en seis de ellas hay personal en algún momento del día, aunque no para atender, y cinco tienen autorización para ser fantasma genuinas.

Miguel López, secretario de la Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal), se echa las manos a la cabeza cuando oye hablar de estas gasolineras automáticas. Son, a su entender, todo un peligro, porque «o usuario ten que asumir unha responsabilidade importante». «Pedimos que se limite a súa apertura ou que se obrigue a que polo menos teñan un traballador», subraya. Y aclara que, para empezar, estos negocios totalmente automáticos vulneran la normativa de accesibilidad para personas con discapacidad física porque no pueden alcanzar los cajeros para efectuar el abono. Tampoco se puede pedir la hoja de reclamaciones porque, simplemente, no hay ante quién hacerlo, y ese extremo está recogido en la ley de protección de los consumidores.

Alberto Vila, coordinador general de la Federación Galega de Transportes (Fegatrans), también está en contra de que sea el cliente el responsable de manipular hidrocarburos. «Non se subministran caramelos, senón unha mercadoría perigosa altamente inflamable», destaca.

Pero el caso es que las estaciones de servicio automáticas son legales. Y todos los intentos de varias comunidades autónomas de prohibir ese modelo de negocio han caído en saco roto. Porque, según la ley, no pueden ponerle puertas al campo. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia defiende con uñas y dientes este tipo de gasolineras porque son fundamentales para la liberalización del sector de los hidrocarburos.

La Xunta no es una de esas comunidades que legislaron contra esos establecimientos, pero Manuel Jiménez Perona, presidente de la asociación de estaciones de servicio automáticas (Aesae), denuncia que se ponen trabas que están dilatando la apertura de más gasolineras en la comunidad. ¿Cómo? Explica que los primeros escollos aparecen en los ayuntamientos, ante los que hay que solicitar las licencias oportunas. «Cuando superas ese calvario, te encuentras con otro: darse de alta en el registro autonómico: el expediente se queda ahí años», resume Jiménez. La Consellería de Industria rechaza esas críticas.

Antídoto contra los precios

Jiménez defiende su modelo de negocio porque, dice, introduce competencia en el sector: «Somos un antídoto contra la subida de precios». Y es que el litro de combustible cuesta diez céntimos menos y «la calidad es la misma». El presidente de Aesae asegura que repostar en las gasolineras automáticas «no es más peligroso que sacar dinero en un cajero», aunque admite que algunos de los negocios no están adaptados todavía para clientes en sillas de ruedas: «Pero tenemos el compromiso de hacerlo».

También destaca que los sistemas de detección de incendios son más exigentes que en las estaciones atendidas.

714 gasolineras

El sector en cifras

Total en Galicia

La mayoría son de las grandes marcas, especialmente de Repsol y de Cepsa.

170 negocios

Independientes

Es decir, compiten con las grandes, pero suponen solo el 24 % del total.

11

Automáticas

Suponen solo el 1,5 % de las estaciones de servicio instaladas en Galicia.