«No puedes tener un negocio abierto solo para vender unas pocas barras de pan»

m. s. d. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

03 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fragoselo es un lugar de la parroquia viguesa de Coruxo, de 500 habitantes, en donde el pan se reparte en furgoneta, casa por casa. El único producto fresco que se puede comprar llega en el maletero del coche de Loli, la pescadera.

Hace dos años que cerró Alimentación Olimpia, el último de los tres negocios de ultramarinos que llegó a haber en el pueblo en los años 70 y 80. «La dueña de la tienda se jubiló, y nadie quiso seguir con el negocio», cuentan las vecinas que acuden al pescado.

Todas las que allí se encuentran superan los 60 años de edad. «La gente joven se coge el coche y se va al Día que abrieron ahí abajo. Van a lo barato. Esta gente mayor sí que sabe comprar», dice la pescadera, que confiesa su impotencia ante la presión de las cadenas de supermercados e hipermercados que se asientan a un máximo de tres kilómetros de distancia a la redonda.

La gente se acostumbra

«¿Abrir una tienda? Aquí nadie te quiere venir. No puedes mantener un negocio y pagar la cuota de autónomos vendiendo diez barras de pan al día y una bolsa de leche a uno que se le olvidó, pero que al día siguiente va al Alcampo a por una caja», afirma Servando, un vecino que está al frente de un conocido bar de bocadillos. «Aquí se usa el coche para todo, y se trae todo de los hipermercados. La gente se ha acostumbrado a este tipo de compra, porque todo el mundo trabaja fuera y aprovecha para hacerse con lo que necesita», explica. Sucede en Fragoselo, pero es una situación ya generalizada en las áreas urbanas.

Loli, la pescadera, es muy crítica con el comportamiento de los jóvenes consumidores de su parroquia. «No hay tiendas, ¿cómo va a haberla si no hay quien compre en el pueblo. Acaba de cerrar en Coruxo, al lado de la iglesia, una que llevaba más de 50 años, porque nadie quiere cogerla. Yo cualquier día también dejo de venir. Si quieren comprar pescado malo, que vayan al supermercado», sentencia.