Roberto Verino: «La demografía y los sueldos mileuristas nos dan cien patadas al sector textil»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO ORDOÑEZ

El diseñador y empresario textil quiere triplicar su negocio en 5 años, pero confiando su crecimiento al mercado extranjero y a la venta «on-line»

17 may 2018 . Actualizado a las 13:22 h.

«He creado una marca prestigiosa, que sigue creciendo. Y lo he hecho desde Verín, que es una machada», dice Roberto Mariño (Verín, 1945), diseñador y fundador de la empresa textil Roberto Verino. Acaba de presentar resultados, y en las cuentas del 2017 mantiene su nivel de ventas en 33 millones, pese a rebajar de 170 a 150 sus puntos comerciales. Ahora toca crecer fuera. «Estamos planificando un crecimiento que en el plazo de cinco años nos permita tener unas ventas internacionales por encima del mercado nacional. A partir del año que viene empezaremos a demostrar la potencialidad que tiene la marca Roberto Verino», afirma el empresario.

-¿Qué tiene que demostrar Roberto Verino a estas alturas?

-Potencialidad de crecimiento. Teníamos que hacer deberes en casa, tras superar los años de la crisis. Los efectos aún siguen, ¿eh? Aún no estamos en los niveles de los años 2007 y 2008, a pesar de que estamos haciendo esfuerzos tremendos.

-¿El ajuste de la red de tiendas en España está ya terminado?

-Pensamos que hay margen para mejorar resultados, pero no con más puntos. Incluso puede ser que cerremos alguno más para reubicarlo mejor, o los absorbamos a través del canal on-line, que registra unos crecimientos exponenciales. Las expectativas son muy buenas. Nuestro crecimiento tiene que contar sí o sí con el on-line.

-¿Y en Galicia? ¿Cómo le va a Verino?

-Nos va bien, con tiendas en todas las poblaciones gallegas. Estamos muy bien posicionados. Yo tengo que agradecerle mucho a mi mercado gallego que me siga tratando tan bien.

-¿Afecta la crisis demográfica que sufre Galicia al mercado de la moda?

-Claro que afecta. El problema demográfico al que nos enfrentamos me preocupa mucho. Si esto no cambia, dentro de poco veremos caer de manera importante el consumo. Pero también está el problema de la pérdida de poder adquisitivo de los jóvenes y los menos jóvenes. Los salarios mileuristas y la pérdida de población nos dan cien patadas al sector textil. Tenemos que ser consecuentes y tomar medidas.

-¿Y por eso el textil gallego tiene que crecer fuera?

-Es inevitable. En nuestro caso, la expansión es la clave del plan estratégico que tenemos para los próximos cinco años. Entre el 2019 y el 2023 vamos a triplicar nuestra realidad actual. Estamos sentando las bases y nos estamos rodeando del mayor talento posible, para contar con equipos capaces. Vivimos en un mundo atravesado, y nunca sabes de dónde puede salir un loco que lo eche todo abajo, pero tenemos la mejor disposición para que las cosas salgan bien.

-Caramelo, Viriato, Toypes, Montoto... Quedan pocos de aquella Galicia Moda. ¿Qué ha pasado? -Me entristece que no hayan podido seguir adelante, con todo lo que fueron. Éramos amigos y colegas. Desde Galicia hemos hecho grandes cosas, con mucho carácter. Hicimos país. Pero esto también pasa en la vida de cualquier actividad, del tipo que sea. Es algo que hay que aceptar.

-¿Por qué ellos no y Verino sí?

-Creo que la clave está en haber sido siempre muy honesto con el cliente. En dar lo máximo en las mejores condiciones. Mantuvimos a nuestros clientes siendo fieles a nuestro estilo, siendo coherentes con nuestro discurso. El que manda es siempre el cliente. Es quien decide lo que funciona o lo que no. Es una cuestión de respeto y transparencia.

«Tengo preparada la sucesión, pero no pienso retirarme»

México es el principal mercado en el exterior de Roberto Verino y ahora el país figura en el punto de partida de la nueva estrategia de expansión por toda Latinoamérica, que ya está en marcha y culminará en el 2023.

-México es su mayor apuesta internacional. ¿Por qué gusta tanto allí Verino?

-Es un mercado que nos entiende muy bien, tenemos muy buen cliente. Estábamos fundamentalmente en Ciudad de México, ahora vamos a estar en todas las áreas urbanas. A finales de año tendremos 12 tiendas abiertas. Teníamos 8 con la cadena Liverpool, las cerraremos todas y abriremos nueve con la cadena de distribución Palacio de Hierro, más selecta y en donde nuestro producto encaja mejor.

-¿En dónde más van a hacer ese esfuerzo internacional?

-En toda América, norte, centro y sur, Marruecos y Sudáfrica, También queremos enfocarnos a mercados como el de Rusia, Oriente Medio o Asia , especialmente Taiwán y Singapur. En el mercado chino aún no hemos encontrado el partner ideal. Las formas de entrada serán con socios locales, con centros en franquicia o centros comerciales

-¿Qué sería del textil gallego sin Portugal?

-Es un aliado clave. Este es un sector en constante cambio. Estamos obligados a reducir los plazos de entrega con un mayor número de colecciones. Para eso, el textil portugués es el socio perfecto, sin dejar de mantener nuestra estructura. En nuestra sede en Verín trabajan 50 personas, y hemos mejorado cualitativamente el empleo. Todo nuestro plan de crecimiento se tiene que sustentar en que la parte productiva resulte exitosa.

-¿Por qué el textil es un sector de moda para los fondos de inversión? Le pongo el caso de Bimba y Lola, sin ir más lejos.

-El efecto Inditex es la prueba indiscutible a nivel mundial de que el textil es un sector con muchas posibilidades de éxito. El interés de los fondos de inversión se entiende porque las expectativas que puede generar una empresa de moda bien gestionada son espectaculares. No me extraña que estén interesados.

-¿Ha pensado en dar entrada a socios en su capital?

-Roberto Verino es una empresa familiar, con todo lo que ello supone.

-¿Y va a seguir siéndolo? ¿Tiene ya relevo?

-Tengo preparada la sucesión, pero voy a estar trabajando hasta los 98 años. Mi hija ya está incorporada a la empresa, trabajando en el área de márketing, y sí, hay continuidad sucesoria, pero no pienso retirarme.