Los autónomos reciben de media una pensión que casi dobla lo que cotizaron, más que los asalariados

Ana Balseiro
a. balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Eddie Keogh | Reuters

Por cada euro que cotiza un autónomo español recibe, de media, entre 1,7 y 2 euros de prestación

15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) presentó este lunes un informe sobre el sistema de protección social del colectivo en España comparado con el resto de los países de la UE con el que desmonta algunas de las creencias más extendidas, como que las cotizaciones españolas son de las más altas de Europa y la protección, por contra, la más reducida. nada más lejos de la realidad, ya que, según explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, por cada euro que cotiza un autónomo español recibe, de media, entre 1,7 y 2 euros de prestación. Es decir, que su pensión casi dobla lo que cotizó y, además, está por encima de lo que reciben los trabajadores asalariados, que por cada euro aportado a la Seguridad Social obtienen del sistema entre 1,5 y 1,8. «España es el país europeo que más protege a los autónomos. Esa es la verdad», aseguró Amor, desgranando las principales conclusiones del informe elaborado por el economista José Antonio Herce y destacando los notables avances registrados en las condiciones de los trabajadores por cuenta propia en los últimos quince años. Tanto es así que ambos señalaron que el marco de protección social español «no solo puede ser una referencia para la equiparación de derechos sociales de los trabajadores autónomos convencionales en la UE, sino que podría servir también como una referencia a la hora de buscar un marco de garantías sociales para las nuevas formas de trabajo no convencionales».

El estudio no analiza únicamente la jubilación de los autónomos (estiman que, retirándose a los 65 años y con una esperanza de vida de 87, de media perciben 12 años de pensión, que excede lo cotizado), sino también «infinidad de prestaciones que tienen los emprendedores españoles y que no existen en el resto de Europa», señaló Amor. Entre ellas están la incapacidad temporal, la baja por maternidad y paternidad o la cobertura por desempleo.

«El avance desde el 2003 ha sido tremendo», insistió. Pese a ello, no es un camino de rosas en el que todo esté resuelto. Entre las «lagunas» que aún penalizan a este colectivo respecto a los derechos de los asalariados están la protección por cese de actividad -que dista mucho de aquella por desempleo de la que se benefician los trabajadores por cuenta ajena- o la imposibilidad de acceder a la jubilación parcial.