13.000 gallegos tuvieron que renunciar a los legados en plena crisis

Mario Beramendi Álvarez
M. Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

14 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de la recuperación económica y del cambio fiscal en vigor desde enero del 2016, la renuncia a heredar no ha parado de crecer a lo largo de los últimos años. De hecho, el pasado 2017 se contabilizaron 2.449 casos, un 5,4 % más que en el ejercicio anterior, la cifra más alta desde el 2011, cuando hubo 1.051. Es decir, menos de la mitad que en la actualidad.

¿Cómo es posible que suceda esto con un mejor marco tributario y habiéndose dejado atrás lo peor de la crisis? En contra de la creencia generalizada, que solía atribuir esto a la dificultad para pagar los impuestos, la realidad es que, detrás de las renuncias, está la situación de quien lega los bienes. Se heredan los activos, pero también el pasivo, es decir, las deudas. Durante la prolongada recesión económica, hubo muchos ciudadanos que se endeudaron para afrontar pagos e incluso avalaron a sus empresas y a familiares. Sobre una vivienda que se herede puede pesar todavía una carga hipotecaria. Es decir, la persona receptora de los bienes podría encontrarse con problemas para saldar esas deudas. El hecho de que las renuncias sigan aumentando tiene que ver con esto, y evidencia, además, que las cenizas de la grave crisis económica siguen todavía humeantes. Han mejorado la producción del país y el empleo, pero las huellas de la recesión siguen visibles en muchos hogares.

Con todo, Ramón Varela, consultor fiscal e inspector de Hacienda en excedencia, recuerda que existe la figura de herencia a beneficio de inventario. Este mecanismo permite al heredero no tener que hacer frente a las deudas con su patrimonio, de forma que se protege ante la posibilidad de heredar obligaciones inesperadas. Las deudas se pagan única y exclusivamente con el patrimonio de la herencia. «Si heredas bienes por valor de cien y hay 80 de deuda, por ejemplo, te quedas con 20», explica Varela sobre un instrumento de derecho sucesorio válido cuando el activo es superior al pasivo.

El caso de los expatriados

En el caso gallego, para explicar las renuncias hay además otro factor: las herencias de fuera de la UE están exentas de las deducciones autonómicas. Esto afecta a hijos y nietos de gallegos en la diáspora, con bienes aquí, y a los que regresan y tienen propiedades fuera, en Brasil o Argentina. Galicia demanda que se corrija esta discriminación por la cantidad de personas que emigraron fuera de la UE, y detrás de esto podría estar también una parte de las renuncias a las herencias. Si mi padre fallece en Alemania y me deja un piso, no pago nada, pero si lo hace en Argentina, sí.

El Ministerio de Hacienda ya ha iniciado los trabajos para modificar la normativa para que todas las herencias, con independencia de dónde provengan, tributen con las correspondientes deducciones autonómicas. Esta es una demanda del propio Parlamento gallego, que se ha movido para promover el cambio.