Los propietarios se turnan para desplazarse a Campo del Agua a comprobar si hubo algún ataque de lobos, algo que suele ocurrir con bastante frecuencia, o si alguna res parió y peligra su cría. Las que están preñadas suelen quedarse en Moreira, según explicaron, al igual que las que parieron. Cuando destetan los terneros, si coincide en la primavera, las llevan después al monte.
Chocas para localizarlas
Las vacas de cada titular pastan juntas, y casi siempre en las mismas zonas de la sierra leonesa. Los dueños las localizaban hasta ahora fácilmente por el sonido de las chocas, que eran diferentes en cada explotación, al igual que si se quedaban retrasadas en la travesía, aunque cada vez lo tienen más difícil. Las campanillas que hay actualmente a la venta y que llevan permanentemente colgadas del cuello no se diferencian al sonar.