Las inspecciones detectan cada día diez contratos irregulares de mujeres

j. C. SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

03 may 2018 . Actualizado a las 11:58 h.

En lo que va de año la Inspección de Traballo ha logrado transformar en indefinidos un millar de contratos temporales de mujeres. Se trata de una decena de casos diarios que bien podrían incrementarse si el plan de actividad consigue aumentar un 1,7 % sus actuaciones, con las que buscan velar por unas condiciones de trabajo correctas. Este empeño permitió que desde el 2012 aflorasen en Galicia más de 25.000 empleos y la conversión en indefinidos de 22.000 contratos temporales, según explicó la secretaria xeral de Emprego, Covadonga Toca, que participó en la Universidade de Santiago en una jornada sobre el mercado laboral y las mujeres.

Toca puso en valor el trabajo de vigilancia de los inspectores, que ejecutaron el año pasado 70.000 actuaciones en materia de controles de riesgos y relaciones laborales o contratos, y de ellas cerca de cuatro mil (un 5,5 %) acabaron con un acta de infracción. La responsable de la Xunta aseguró que su departamento está intensificando la supervisión de la brecha salarial por sexo y de las negociaciones colectivas, para evitar que se incluyan cláusulas discriminatorias.

Barómetro de equidad

En la jornada se presentó el Barómetro Galego de Equidad Laboral 2018, dirigido por la profesora María Bastida, en el que se confirman tendencias de la última década, como que los hombres siguen consiguiendo más contratos indefinidos. Además, aumentan hasta el 58 % las mujeres que solicitan una jornada parcial porque no son capaces de encontrar un empleo a tiempo completo, cuando en el 2010 eran el 52 %. El cuidado de niños también creció tres puntos respecto a ese año, hasta alcanzar un 15 % de las motivaciones para tener un horario más reducido.

El estudio indica que la brecha salarial en Galicia se situaba en el 2015 en un 21,9 %, casi un punto por debajo de la media española, y es una de las comunidades en las que la distancia entre sueldos de hombres y mujeres ha crecido a menor ritmo en los últimos años. Madrid y Baleares son las dos que consiguen reducir la brecha entres sexos con respecto al crecimiento de los salarios.