Susana y Andrés: «Parece que siempre partes de cero»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

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Del puesto estable a la intemperie laboral: la odisea de los exempleados de Pórtico para volver a trabajar

01 may 2018 . Actualizado a las 11:52 h.

«Yo quedé muy marcado», cuenta Jesús, uno de los 360 empleados que trabajaban en Pórtico cuando en el 2013 el grupo de hogar y decoración quebró.

Salió de la empresa, después de 14 años embalando, cargando y descargando mercancía, con el primer ERE. Ahora tiene 40 años y un empleo a jornada completa en una empresa de reparto que trabaja para Amazon. «Cuando me quedé en el paro busqué en todas partes. Trabajé fregando platos a 5 euros la hora, sin seguro ni nada, limpiando el portal del edificio, limpiando casas... Me mataba el no trabajar», cuenta con un relato muy sentido de esos años en los que, en algún momento hubo gente que le regaló comida.

Experiencias que marcan

Su actual horario de trabajo le ha impedido acudir al mirador del Castro, en donde se había citado con sus dos excompañeros de Pórtico, Susana y Andrés, para posar juntos para La Voz.

Susana fue empleada de tienda en Pórtico durante 13 años, casi toda su vida laboral. Ahora trabaja en una gran superficie comercial, cubriendo una baja de maternidad, y se considera afortunada. «Desde que salí de Pórtico, tardé 9 meses en volver a tener un empleo», cuenta sin dramatismos, a pesar de que el cierre de la firma también afectó a su pareja, recolocado en una cadena de supermercados. «Éramos dos indefinidos con muchas posibilidades. Yo estaba muy cómoda. Salir y ver lo que hay afuera te genera inquietud. Cada vez que te llaman para un trabajo parece que siempre partes de cero, pero todo es una experiencia», asegura.

Casi 12 años estuvo Andrés trabajando en Pórtico. Ahora, con 37, recuerda cómo un viernes empezaron a llamar a la gente. «A las 16.00 llegó mi turno, me llamó el gerente y me dijo que tenían que prescindir de mí», cuenta. Andrés estuvo dos años en el paro, pero desde el 2015 ha conseguido encadenar contratos a través de una empresa de trabajo temporal, especialmente en la automoción. Pero el futuro es incierto. «Seguridad laboral no tengo, sigo en casa de mi madre... El no tener contratos largos te impide tomar decisiones», asegura.

De dónde vienen

Pórtico. El grupo de empresas de menaje y decoración con sede en Mos llegó a tener 140 tiendas en 12 países y a emplear a 1.200 personas. En marzo del 2014 cerró pese a superar un concurso se acreedores.