Cinco entidades se quedan con el 90 % del negocio bancario en Galicia

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El actual nivel de concentración en la comunidad escala hasta cifras inéditas en Europa

25 abr 2018 . Actualizado a las 07:27 h.

El mercado bancario se achica en Galicia. En apenas diez años, de la veintena de grupos asentados en la comunidad se ha pasado a media decena de operadores que controlan el 90 % del dinero y de las sucursales en un territorio muy apetecible por su baja morosidad y elevado ahorro. Esa proporción es extraordinaria en Europa, donde solo se llega a un nivel tal de concentración en Grecia (97 % del mercado en manos de cinco bancos), Estonia (88 %) y Lituania (87 %).

Al frente figura la única entidad con sede social en Galicia, Abanca, que tutela entre el 35 y el 40 % del mercado, según se ponga el foco en depósitos captados o créditos concedidos. Por detrás, el Santander, con alrededor de un 26 % de cuota gracias al fuerte salto que ha dado al llevarse el Pastor, que controlaba previamente entre el 18 y el 20 por ciento; para Ana Botín, es el territorio con mayor cuota en España. La sede social se trasladará ahora de A Coruña (en el Cantón Pequeño, 1A) a Madrid (calle Velázquez, 34), donde se asienta el Popular. Sus implicaciones fiscales son inocuas, porque el Pastor ya consolidaba con su matriz.

Detrás de Abanca y Santander siguen BBVA y Caixabank, con unas cuotas que están entre el 12 y el 9 %, y finalmente el Sabadell, que se mueve entre el 5 y el 6 % y que mantiene el apellido del Banco Gallego en sus oficinas de la comunidad.

Esa reducción de operadores tiene dos consecuencias: sobre los clientes y sobre el empleo. En el primer plano, la competencia con cinco grandes marcas se antoja escasa: esa reducción puede conllevar una falta de oferta para la clientela gallega, o una concertación de precios al haber menos donde elegir. Pero en la actualidad hay un factor que ayuda al consumidor: hay más actores gracias a Internet.

Sobre el empleo, la cifra habla por sí sola: en nueve años, desde que arrancaron las fusiones, se ha pasado de 14.600 afiliados en el sector financiero a poco más de 9.500. Es uno de los sectores más castigados en la crisis.