Registran diez sedes de Porsche y Audi por los motores diésel

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

RONALD WITTEK | efe

La Justicia alemana abre un nuevo proceso ante la supuesta manipulación de emisiones

19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Dieselgate, que sacó los colores al grupo Volkswagen cuando salió a la luz en septiembre del 2015, se extiende por todo el sector automovilístico alemán, uno de los pilares económicos de la primera potencia europea. Ayer la policía germana registró diez edificios de Porsche, en Stuttgart, y de Audi, en Ingolstadt, por su presunta implicación en el escándalo de manipulación de emisiones contaminantes en sus vehículos diésel. Una macrorredada contra dos filiales del grupo VW en la que participaron 33 miembros de las Fiscalías de Stuttgart y Múnich, así como 160 agentes de las Oficinas de Investigaciones Criminales de los estados federados de Baviera y Baden-Württemberg, situados en el sur del país.

Los investigadores tienen en el punto de mira a tres empleados de Porsche sospechosos de «fraude y publicidad ilegal», explicó la Fiscalía de Stuttgart, que por primera vez ha abierto diligencias contra un actual miembro de la junta directiva del consorcio germano. Fuentes internas han descartado que entre los siete directivos esté Oliver Blume, que asumirá la jefatura de producción de todo el grupo Volkswagen. El segundo sospechoso es un alto ejecutivo y el tercero ya no trabaja en Porsche.

Un portavoz de la compañía confirmó que los investigadores registraron sus sedes y se incautaron de documentos, además de subrayar su disposición a cooperar con la Justicia. Porsche, que emplea los motores diésel de Audi, se vio salpicada por el Dieselgate en el 2016, cuando retiró del mercado su modelo Macan, ante las dudas de su sistema de control de emisiones. En el 2017 el Ministerio de Transportes le prohibió registrar el deportivo Cayenne TDI de 3 litros.

En el caso de Audi, la Fiscalía de Múnich reconoce que hay 17 implicados, desde exgerentes a ingenieros. A lo largo del último año, el fabricante fue inspeccionado en cuatro ocasiones, la última a finales de febrero. La Justicia también ha llevado a cabo redadas en las sedes de BMW y Daimler.