Una firma de Vigo busca aprovechar el tirón para quintuplicar la plantilla y convertirse en la mayor de Galicia
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el sector inmobiliario gallego lo tienen claro. No quieren que la banca ni otros actores ajenos a su negocio vuelvan a invadir su terreno de juego y, para evitarlo, saben que la estrategia pasa por ganar músculo. Y en eso están las empresas del sector. El mejor ejemplo se encuentra estos días en Vigo, donde una de las enseñas más conocidas no solo en España, sino a nivel internacional, Re/Max, ultima un proceso de expansión que incluye el traslado a unas nuevas oficinas y un aumento significativo de plantilla.
La franquicia, gestionada en Vigo por el empresario César Blanco, está pendiente solo de unos trámites administrativos para inaugurar su nueva sede en la calle Coruña. Lo hará con sus quince empleados actuales pero, según explican, el objetivo es contar con 80 comerciales en tan solo unos meses, lo que le permitiría convertirse en la mayor inmobiliaria de Galicia y copar, en el plazo de doce a dieciocho meses, al menos la cuarta parte de la cuota de mercado en Vigo y su área metropolitana. El gran polo -junto a la comarca de A Coruña- que tira del sector en Galicia, solo lastrado por la falta de un plan general en la ciudad.
El crecimiento, asentado en ese modelo de negocio que permite contar con agentes asociados a los que la franquicia proporciona los servicios necesarios para operar, se completaría en una segunda fase con la apertura de nuevas oficinas en puntos cercanos (Nigrán, Pontevedra, O Grove...) donde hay también una fuerte demanda de vivienda y donde la presencia internacional de Re/Max puede ayudar a atraer a compradores de otros países.
Desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), de la que Blanco es miembro de la directiva, destacan que el crecimiento de las empresas del sector es clave para evitar las intromisiones de otros actores ajenos a su negocio. En ese sentido, el presidente de la patronal, Benito Iglesias, explica que tendrán una actitud vigilante y denunciarán ante los reguladores cualquier extralimitación que detecten en las entidades financieras.