Seis meses para no quedarse sin bono social eléctrico, pero se podrá recuperar

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

miguel souto

No hay plazo para solicitarlo, aunque sí para renovarlo y conservarlo a partir de octubre

14 abr 2018 . Actualizado a las 18:14 h.

El 9 de octubre. Ese día entrará en vigor de forma definitiva el nuevo modelo de bono social eléctrico y desaparecerá el antiguo. Es, pues, el plazo del que disponen los actuales beneficiarios del descuento del 25 % en la factura de la luz -250.000 en Galicia- para renovarlo. Hasta entonces conservarán la rebaja. Pero, a partir de esa fecha, solo disfrutarán de la ayuda los que la hayan solicitado y demostrado que cumplen los nuevos requisitos. Como tener el título de familia numerosa, único caso en el que no se aplicará el criterio de renta que sí regirá para todos los demás. En Galicia hay en torno a 24.000 inscritas en el registro de la Xunta.

Ya con los datos económicos en la mano, y como regla general, obtendrán el bono social una familia sin hijos (o un consumidor solo) que gane en conjunto en torno a 800 euros al mes; 1.000 si tiene un menor a cargo; o 1.300 con dos. Además, el ministerio incorpora entre los posibles beneficiarios a otros dos colectivos: los jubilados y los pensionistas por incapacidad permanente que perciban la cuantía mínima en cada caso. La orden dice: «Que el propio consumidor y, en el caso de formar parte de una unidad familiar, todos los miembros de la misma que tengan ingresos, sean pensionistas de la Seguridad Social por jubilación o incapacidad permanente, y perciban por ello la cuantía mínima vigente en cada momento para dichas clases de pensión, y no perciban otros ingresos».

Ese requisito deja fuera a viudas y huérfanos que no cumplan los requisitos genéricos de renta. Algo complicado, si se tiene en cuenta que la pensión media en Galicia para las primeras ronda los 500 euros y, para los segundos, 300. Según la Seguridad Social, en Galicia hay 154.000 jubilados y 8.800 pensionistas por incapacidad permanente que perciben la prestación mínima y que, por tanto, podrían optar al bono.

A las familias con alguna persona con discapacidad reconocida igual o superior al 33 %, víctimas de violencia de género o del terrorismo en su seno se les dispensará un trato especial en los criterios de renta.

Si se cumplen todas estas condiciones económicas, el solicitante será considerado consumidor vulnerable, lo que le dará derecho a un descuento del 25 %.

Habrá, además, otro grupo de beneficiarios, los vulnerables severos, que serán aquellos con una renta anual igual o inferior al 50 % de los umbrales económicos anteriores. A estos se les aplicará una rebaja del 40 %. El ministerio reconoce un tercer colectivo: las familias en riesgo de exclusión social, atendidas por los servicios sociales. A estas quedará prohibido cortarles el suministro eléctrico. Para entrar en uno de estos dos grupos, las familias numerosas sí tendrán que cumplir los criterios económicos.

El nuevo bono social entró en vigor el 9 de octubre pasado. Se puede solicitar desde entonces y por tiempo indefinido. El plazo dado por el ministerio, y que acaba dentro de seis meses, es el de convivencia de los dos modelos de ayuda, de modo que los actuales beneficiarios tengan tiempo de renovarlo, si es que cumplen las nuevas condiciones, y no se queden sin la rebaja.

El plazo inicial de seis meses fijado por el Gobierno para realizar el cambio acabó el 10 de abril. Luego lo prorrogó otro medio año, a la vista de los problemas e inexactitudes que había con los formularios de solicitud. Pero muchos clientes saturaron las oficinas de Gas Natural Fenosa -con 224.645 clientes gallegos con bono social-, temiendo no llegar a tiempo. Según la empresa, la afluencia ya se ha normalizado.