El exempleado de HSBC, condenado a cinco años de cárcel por filtrar datos bancarios privados, fue detenido este miércoles en Madrid. El fiscal había pedido su ingreso en prisión mientras se decide si procede extraditarle a Suiza
05 abr 2018 . Actualizado a las 14:29 h.El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha dejado en libertad con medidas cautelares a Hervé Falciani, entre ellas, la entrega del pasaporte, la prohibición de salir de España sin autorización judicial y comparecencias semanales en el juzgado. De Egea adoptó esta decisión después de que la Fiscalía pidiese el ingreso en prisión del exempleado de HSBC mientras se decide si procede extraditarle a Suiza para cumplir los cinco años de cárcel a los que fue condenado por haber intentado hacer públicos datos bancarios. Su defensa alegó este jueves que espera que esta petición de entrega no responda a un «intercambio de cromos» con fugados del «procés» en Suiza.
Falciani compareció este jueves ante el juez tras haber sido arrestado este miércoles en Madrid en virtud de una orden de detención internacional cursada por el país helvético. Según dicha orden, Falciani, de 46 años, debe cumplir los cuatro años y 195 días de condena que le restan una vez descontados los 170 días que estuvo en prisión provisional. Está condenado por espionaje financiero agravado por haber intentado revelar con la famosa «lista Falciani» -avalada por el Tribunal Supremo como prueba incriminatoria- secretos de negocios a empresas privadas y organismos oficiales extranjeros.
«Intercambio de cromos»
El exempleado de banca explicó al juez que está a disposición de la justicia española y que ha colaborado con ella y con otras administraciones del Estado. Su abogado, Manuel Ollé, pidió que se le deje en libertad alegando que la Audiencia Nacional ya rechazó en mayo del 2013 su extradición por los mismos hechos por los que se le ha condenado en Suiza y que, por tanto, se trata de cosa juzgada. También ha argumentado que tiene arraigo en España.
Falciani fue arrestado por primera vez en España en el puerto de Barcelona en julio del 2012 por haber filtrado datos de 130.000 cuentas bancarias de ciudadanos de 180 países que obtuvo mientras trabajó entre febrero de 1997 y diciembre del 2007 en el banco HSBC Private Bank, en la sucursal de Ginebra (Suiza).