La rentabilidad de un piso de alquiler ya cuadruplica la de la deuda pública

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Habría que asumir más riesgo e invertir en bolsa para obtener una ganancia similar

03 abr 2018 . Actualizado a las 18:33 h.

La burbuja del alquiler que se está gestando en las grandes capitales españolas ha vuelto a colocar al ladrillo como una de las grandes alternativas de inversión para los ahorradores que ya no encuentran acomodo para su dinero en productos más conservadores, como los depósitos bancarios. Si estos ofrecen apenas una rentabilidad anual del 0,1 %, un piso que se pone en el mercado del alquiler puede garantizar a su propietario un retorno del 8,2 %. Esa es la ganancia bruta media de un arrendamiento en España, según el Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario publicado este lunes por Sociedad de Tasación, que explica que en el último año la rentabilidad se ha disparado un 7,6 %, por el fuerte repunte de los precios.

En Galicia, el beneficio bruto por piso alquilado (esto es, la renta que se cobra al inquilino dividida entre el coste del inmueble, sin descontar los gastos que asume el propietario) es algo inferior, del entorno del 6 % anual, aunque la cifra varía sensiblemente entre provincias. Así, A Coruña y Pontevedra presentan las rentabilidades más bajas, del 5,22 y del 5,96 %, ya que, aunque los alquileres son más altos, también lo son los precios de la vivienda, por lo que el margen que le queda al dueño es menor. En el caso de A Coruña, es el tercero más bajo de toda España, solo por delante de Vizcaya y Guipúzcoa. Mientras, en Lugo y Ourense supera holgadamente el 6 %, con un 6,17 y un 6,44 %, respectivamente. Es en estas provincias, además, donde más ha aumentado el margen de beneficio en los últimos meses, ya que en diciembre, según este mismo estudio, se situaba en el 5,5 % en Lugo y en el 4,8 % en Ourense.

Pese a ser más baja que en otros puntos del país, la rentabilidad para un inversor gallego que opta por comprar un piso y ponerlo en el mercado de alquiler cuadruplica la que encontraría ese mismo ahorrador si optase por comprar deuda pública, por la que obtendría cerca de un 1,5 % anual (según los cálculos del Banco de España para los bonos del Estado a diez años). Para obtener una ganancia similar, habría que poner el dinero en bolsa (7,4 % de rentabilidad en el Ibex el año pasado), aunque el riesgo asumido sería muy superior.

El «stock» se diluye

Los datos que ofrece Sociedad de Tasación van en línea con las advertencias lanzadas en los últimos meses desde las inmobiliarias gallegas, que han llamado la atención sobre la preocupante escalada de los precios de los alquileres en los municipios más poblados de la comunidad, donde, además, hay un serio problema de oferta. Y es que, con tanta demanda, la bolsa de pisos disponibles para arrendar se redujo casi a la mitad desde el pasado verano, al pasar de las 7.000 viviendas disponibles entonces a las 3.650 que contabilizaba la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias en su último estudio.

Lo que también sube, aunque con menos fuerza que los alquileres, es el precio de la vivienda, que según Sociedad de Tasación se ha incrementado un 4,3 % de media en España en los últimos doce meses. El mayor incremento se ha registrado en Cataluña y en Madrid (con un repunte del 8,7 y del 6,9 %, respectivamente), mientras que en el caso de Galicia el alza es mucho más moderada: un 1,5 % interanual.

Según el estudio, en el caso de la comunidad el precio de la vivienda sube menos que los salarios, lo que hace que el esfuerzo para comprar un inmueble (medido como el cociente entre el valor de la vivienda y los ingresos brutos del hogar) caiga ligeramente. A un gallego le hacen falta ahora 7,2 años de salario íntegro para poder comprar un piso, frente a los 7,3 necesarios en el 2017. Muy lejos de los más de 11 que se requerían en los años del bum inmobiliario previos a la crisis o de los 15 que aún ahora se precisan en Baleares.

Fomento calcula que más de 32.500 familias gallegas recibirán ayudas del plan de vivienda

En los cuatro años en los que estará en vigor (2018-2021), el nuevo Plan Estatal de Vivienda concederá 32.529 ayudas en Galicia. Es la previsión con la que trabaja el Ministerio de Fomento, que este lunes desgranó cuáles serán las líneas maestras de este plan después de que la Xunta anunciara que aportará 24,67 millones de euros para cofinanciar las actuaciones en la comunidad, en las que Fomento invertirá otros 82,26 millones.

De los nueve programas que conforman la nueva política de vivienda, serán las actuaciones de regeneración y renovación urbana y rural y las ayudas al alquiler de vivienda las partidas a las que se destinarán el grueso de los fondos en Galicia, con 37,4 y 19,8 millones de euros, respectivamente. Pese a que el reparto está predefinido, durante la vigencia del plan se podrá redistribuir el dinero para mejorar la dotación de aquellas áreas en las que haya más demanda de ayudas.

Además de las subvenciones directas (que en el caso del alquiler pueden cubrir hasta el 50 % de la renta mensual, en el caso de jóvenes y mayores de 65 años), el plan tendrá un impacto en términos de actividad y de empleo, ya que los trabajos de rehabilitación y promoción de viviendas para el alquiler movilizarán una inversión de 187,1 millones y permitirán crear cerca de 3.895 puestos de trabajo, según las estimaciones del ministerio.