De los nueve programas que conforman la nueva política de vivienda, serán las actuaciones de regeneración y renovación urbana y rural y las ayudas al alquiler de vivienda las partidas a las que se destinarán el grueso de los fondos en Galicia, con 37,4 y 19,8 millones de euros, respectivamente. Pese a que el reparto está predefinido, durante la vigencia del plan se podrá redistribuir el dinero para mejorar la dotación de aquellas áreas en las que haya más demanda de ayudas.
Además de las subvenciones directas (que en el caso del alquiler pueden cubrir hasta el 50 % de la renta mensual, en el caso de jóvenes y mayores de 65 años), el plan tendrá un impacto en términos de actividad y de empleo, ya que los trabajos de rehabilitación y promoción de viviendas para el alquiler movilizarán una inversión de 187,1 millones y permitirán crear cerca de 3.895 puestos de trabajo, según las estimaciones del ministerio.