La nueva ley crea 8.000 autónomos en Galicia, pero no ataja la sangría de bajas

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Feria de Autónomos de Galicia
Feria de Autónomos de Galicia PACO RODRÍGUEZ

La reforma del autoempleo cumple 3 meses con la perdida de 9.700 afiliados gallegos

30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores autónomos cuentan desde hace tres meses con una ley diseñada para apoyar el autoempleo. Y realmente se ha convertido en todo un incentivo para sumar afiliados. La mejor muestra es el dato de nuevas altas en Galicia, que suma 8.697 autónomos en este corto espacio de tiempo.

Esta es la cara de la moneda. La cruz es que la reforma no ha podido atajar la pérdida de afiliados de un régimen laboral, que en los últimos tres meses ha sufrido 9.739 bajas en la comunidad.

El bum de afiliados se explica fácil. La cotización mínima es de 275 euros al mes. Pero el nuevo autónomo beneficiario de la tarifa de 50 euros se ahorra durante el primer año 2.700. En el segundo año, la tarifa pasa de 50 a 137 euros los 6 primeros meses; y a 192 euros los 6 meses restantes. En total, la nueva ley permite un ahorro total de 4.000 euros en cuotas sociales en los dos primeros ejercicios de actividad, precisamente cuando hay que hacer más esfuerzo para levantar el negocio.

Es, probablemente, la medida estrella de esta reforma. La sensación general es que la norma facilita las cosas, pero la inflada estadística de cierre de negocios dice lo contrario.

Porque el autónomo veterano sigue a la espera de ese empujón que necesita en un sistema que establece una cuota mínima fija de 275 euros sin tener en cuenta los ingresos reales del trabajador por cuenta propia. Así, las únicas bonificaciones en la cuota por la nueva ley en este sentido están destinadas a la conciliación laboral en caso de maternidad o cuidado de familiar con alguna discapacidad.

El foco de mayor destrucción de trabajo por cuenta propia está bien localizado: es el sector servicios y, de manera especial, el pequeño comercio. Según los datos de la Seguridad Social, cada día cierran tres tiendas en Galicia. Hay consumo, pero el autoempleo sin formación, las rebajas sin control y un feroz y pujante mercado por Internet tumbaron 1.100 negocios a lo largo del 2017 y 400 más en los dos primeros meses de este año.

Sin apenas margen de beneficios, muchos negocios que en su mayoría nacieron como refugio del paro están echando el cierre cuando la cuota mensual de autónomos de 50 euros (tarifa plana) se convierte en 275.

Más gastos que se pueden deducir, pero muchas dificultades para justificarlos

La ley de autónomos, pactada por casi todos los partidos, iba a ser, junto con la tarifa plana, la gran batería de incentivos para apoyar el autoempleo. Pero una cosa es lo que está escrito en la ley, y otra su aplicación. El servicio de estudios del BBVA ha publicado una lista actualizada de los principales gastos que se puede deducir en 2018 un autónomo. Son «los principales» porque, tal y como advierte el economista David Torres, consultado por la entidad bancaria al respecto, la deducibilidad depende en gran medida de la actividad concreta que desempeñe el profesional.

Aclarado esto, la nueva lista general de gastos que sí son deducibles para cualquier profesional por cuenta propia es la siguiente:

Gastos justificados

Facturas y pagos corrientes. Son los que, por lógica, son deducibles, al estar directamente relacionados con la actividad del profesional. Por ejemplo, la compra de género o el alquiler de un despacho o local. Las facturas de este tipo de cuestiones son fácilmente justificables, pues tienen una clara relación con la actividad que se realizar. Es posible deducirse gastos de gestoría, suministro de local o publicidad del negocio. Y también otros que se tienen menos en cuenta, como por ejemplo la propia cuota de autónomos, o el pago de la Seguridad Social en caso de que se cuente con empleados. Incluso los cursos de formación si es fácilmente justificable su relación con la actividad que se está desempeñando como autónomo.

 DIETAS

Manutención justificada. La nueva ley de Autónomos contempla que estos trabajadores puedan descontarse hasta 26,67 euros de gasto directo en manutención. Esto solo será posible los días laborables. Un requisito imprescindible para que pueda ser efectivo el descuento es que el pago sea en formato electrónico o con vales de comida.

Asistencia médica

Enfermedad y discapacidad. Los seguros por enfermedad y la asistencia médica del trabajador también son gastos deducibles en el IRPF. Aquí se incluyen también las primas que cubran a los cónyuges y a los hijos menores de 25 años. El máximo deducible son 500 años, aunque la cantidad se amplía hasta los 1.500 euros si hay algún miembro en la familia con discapacidad.

Vehículo particular

IVA y combustible. Un trabajador por cuenta propia puede deducirse también el IVA de los gastos de su vehículo particular. La gasolina, el seguro del coche, el aparcamiento, los peajes y el mantenimiento del vehículo se pueden deducir, pero solo al 50%. Además de eso, si el coche solo se emplea para el trabajo se podrá desgravar el 50% de lo gastado en gasolina, según los expertos del BBVA. Si el coche se emplea para transporte de viajeros o de mercancías, el trabajador autónomo sí que se podrá deducir la totalidad del impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Vivienda

Desgravación de suministros. Si la actividad profesional se desarrolla en casa, es posible descontarse parte de los gastos asociados a esta. La hipoteca, el agua, la electricidad, teléfono o Internet son algunos de los gastos que se pueden descontar. La regla ha generado polémica. En un principio, se trató que fueran deducibles el 30 % de los gastos del hogar. Sin embargo, la norma finalmente aprobada requiere declarar hasta un 30 % de la vivienda como parte afecta al negocio. Y, de ese 30 %, desgravarse el 30%, de los suministros. De este modo, la parte a desgravar legalmente es muy inferior a ese 30 %. Además, es indispensable comunicar a la Agencia Tributaria la parte específica del hogar afecta a la actividad, para extraer los porcentajes de desgravación sobre esa zona declarada.

desplazamientos y viajes

Transporte público y pernoctación en hotel. Siempre que se trate de desplazamientos en transporte público y estancias en hoteles, será posible incluirlo como gastos, aunque siempre dentro de los límites reales de actividad del autónomo.