La Unión Europea saca la bandera blanca a Trump para frenar la guerra comercial

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

P. S. | EFE

EE. UU. amenaza a España con aranceles a su alambre de acero

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Unión Europea saca tímidamente la bandera blanca en la batalla sin cuartel que ha planteado el presidente estadounidense, Donald Trump, al mercado del acero. La comisaria de comercio, Cecilia Malmström, se ha reunido estos días en Washington con su homólogo norteamericano, Wilbur Ross, para tratar de convencer a su equipo de que excluya a los veintisiete de la ofensiva arancelaria desatada por el magnate, quien quiere gravar con un 25 % las importaciones de acero y con un 10 % las de aluminio.

Ni los argumentos de la sueca ni las palabras amables del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien instó a los «amigos norteamericanos» a sacar de la lista negra a la UE, han surtido el efecto deseado. La misión de convencer a Trump y sus asesores está siendo titánica. Reflejo de esa dificultad es el escueto e ininteligible comunicado conjunto que publicaron ayer para anunciar el inicio de un «proceso de discusión» sobre asuntos comerciales de «preocupación común» con la vista puesta en identificar «resultados mutuamente aceptables».

En otras palabras, Washington está dispuesta a reconsiderar la medida si la UE ofrece algo a cambio. Y en el punto de mira está reconsiderar el impuesto temporal del 3 % que Bruselas quiere imponer a los ingresos de los gigantes digitales (buena parte de ellos, estadounidenses). Su anuncio ayer no sentó nada bien en la Casa Blanca, donde creen que la medida podría perjudicar a sus arcas públicas. «¿Y qué vamos a hacer, dejarla en un cajón porque hay mal ambiente? Si seguimos el ritmo de la OCDE o el G20, no llegaremos a ningún lado», se quejaba ayer una fuente diplomática de Bruselas ante la evidente falta de cooperación de Estados Unidos en materia de fiscalidad.

Los roces y la mala relación que está atravesando la relación trasatlántica han empujado a los líderes europeos a debatir hoy en Bruselas sobre qué respuesta dar a Trump. Nadie quiere una escalada mayor. «Como dijo Montesquieu, el efecto natural del comercio es promover la paz», aseguró Tusk en la carta de convocatoria enviada a las 28 cancillerías europeas, hoy reunidas en Bruselas. La diplomacia no excluye la precaución, así que el polaco instó a todos los Gobiernos europeos a «prepararse para todos los escenarios posibles». También España deberá elaborar sus planes de contingencia. El Departamento de Comercio estadounidense pedirá medidas antidumping para las importaciones de alambre de acero españolas, valoradas en 33 millones de euros, al asumir que se exportaron con precios por debajo de su valor «razonable».