El presidente del BBVA vaticina la desaparición de la inmensa mayoría de los bancos y de las «start-up» actuales

j. l. o. BILBAO / COLPISA

ECONOMÍA

ANDER GILLENEA | Afp

Francisco González asegura que solo unos pocos, «los mejores» podrán estar «en la primera línea de la industria financiera que viene»

17 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos inmersos en la cuarta revolución industrial», afirmó este viernes el presidente del BBVA, Francisco González, en la junta general de accionistas del banco celebrada en Bilbao. Un cambio profundo marcado por la transformación tecnológica, los avances en digitalización y la irrupción de las grandes compañías de Internet en el ámbito financiero. «La competencia será muy dura», vaticinó, en un proceso en el que vaticinó que «desaparecerán la inmensa mayoría» de los bancos y start-up actuales.

Solo unos pocos -«los mejores», dijo- podrán estar «en la primera línea de la industria financiera que viene». Y González aseveró que su entidad será uno de ellos. No en vano recordó que hace ya 12 años, en la junta del 2006, comentó el lanzamiento del plan de transformación tecnológica del banco y hoy, tras un «largo viaje», la entidad toca ya los primeros resultados de ese proceso, hasta el punto de que el BBVA es «probablemente más una compañía digital que un banco», declaró.

No obstante, aunque tanto él como su consejero delegado, Carlos Torres Vila, dedicaron la mayor parte de sus discursos a los logros obtenidos y a los proyectos futuros en esta materia, no dejó pasar la oportunidad de enviar su habitual «recado» a los políticos para que sigan impulsando reformas. Después no tuvo problemas en que la junta general diera un respaldo muy mayoritario a los cambios en el consejo, incluida la entrada de Jaime Caruana, exgobernador del Banco de España, y la distribución de un dividendo complementario de 0,15 euros por acción.

González, que afronta la recta final de su mandato -dejará la presidencia del BBVA en octubre del 2019 al cumplir los 75 años-, destacó que a lo largo del pasado año se habían incorporado al banco 1.500 ingenieros, matemáticos y especialistas en datos para reforzar el área digital. Recordó que a cierre del ejercicio el BBVA tenía 22,6 millones de clientes digitales, un 25 % más que un año antes, y en España, EE. UU., Turquía, Argentina, Chile y Venezuela, más del 50 % ya lo eran.

Tal es la rapidez de los avances tecnológicos que considera que sus competidores ya no son otros bancos, sino las grandes plataformas de la Red que van a entrar en el negocio financiero (Google, Amazon, Alibaba...), por lo que descarta la compra de más bancos físicos. Asimismo, advirtió de la posibilidad de nuevos problemas en el tratamiento de datos de los clientes, en una competencia sana y en la propia estabilidad del sistema financiero. Por ello, a su juicio, urge la necesidad de «una nueva institución global» que tenga poder para «garantizar ese equilibrio, además de una «arquitectura legal nueva», unas normas ajustadas a la época 2.0.