Inditex, más que una empresa

Octavio del Campo TRIBUNA

ECONOMÍA

15 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se buscar medir la importancia de una empresa sobre un espacio económico cualquiera (país, región, comarca) son muchas las variables a las que podemos recurrir, y si las cifras son como las del gigante Inditex, aún más. Para empezar podemos atender a su dimensión laboral: 170.000 empleos en el mundo, cifra nada despreciable, y unos 50.000 en España. Si bajamos a un marco territorial inferior, como Galicia, cabe hasta que nos asustemos, y más si al empleo directo se une el indirecto, ya que entre ambos superan los 33.000 puestos. La cifra, puesta en relación con la ocupación, asalariados y asalariados privados de Galicia, supone el 3,1, el 4 y el 5 %.

Si se analiza su contribución productiva, la facturación de Inditex representa un 41 % del PIB gallego, y su resultado de explotación, un 7 %. Está también la dependencia del sector exterior: del saldo comercial positivo que registra en Galicia el sector textil, un 75 % depende de Inditex, que desplazó a la industria del motor como primera fuente de empleo, riqueza, valor añadido regional.

Y es que las cifras otorgan a Inditex un rango que trasciende del plano económico al social. No solo es una de las diez empresas con mayor contribución al PIB español, sino que también ocupa un lugar privilegiado en el ránking de horas variables cualitativas, como innovación, grado de responsabilidad empresarial o comercio electrónico. Y no podemos olvidar la influencia psicológica que proyecta sobre el resto del sector empresarial gallego, en particular en la comarca coruñesa, dado el efecto sede. Redujo miedos y complejos y generó una conciencia de dinamicidad empresarial y urbanismo creciente, impensable sin su influjo. Tras esta amalgama de datos, la pregunta que me hago es: ¿qué sería de Galicia si, además de con Inditex o PSA, contase con una tercera gran empresa?