José Piñeiro, presidente de la Asociación Galega de Pensionistas, cree que la clase política debería recapacitar ante la gran movilización de pensionistas
13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ya ha cumplido los 92 años, pero sigue trabajando sus ocho horas diarias. Lo hace por amor al arte en el despacho de la presidencia de la Asociación Galega de Pensionistas (Asogapen) que ocupa desde hace cuatro lustros. Reconoce que no es de los que ha salido a la calle a protestar por la «ridiculez de subida» que el Gobierno viene aplicado a las pensiones en los últimos años (un 0,25 %, dos euros al mes), pero lanza un aviso a navegantes bien claro: «Somos un gran monstruo que estaba dormido, que no nos despierten del todo. Mejor que recapaciten».
-¿Se refiere al Gobierno?
-¿A quién si no? Que piensen que lo que siembran hoy es lo que van a recoger mañana. No solo ellos, sino también sus descendientes.
-Algo parece que han conseguido las protestas. Por ejemplo, que se vuelva a reunir el Pacto de Toledo y se tomen el asunto más en serio...
-Esa es otra. ¿Como es posible que no haya una representación de los mayores en la Comisión del Pacto de Toledo? Tienen voz todos los grupos políticos, los sindicatos, la patronal..., pero no los verdaderos destinatarios de los acuerdos. Se han olvidado de nosotros. Y encima quieren despacharnos con un incremento del 0,25 %, que no deja de ser una bofetada en la parte más sensible, cuando el IPC multiplica por seis ese porcentaje. No hay derecho a que suba más la paga de las personas encarceladas que la nuestra. No somos unos desechos. Trabajamos mucho. Yo, desde que emigré a Uruguay con 22 años, no he parado. Cuando regresé a España en 1980 monté un negocio. Llevo veinte años jubilado y tengo una pensión raquítica de 700 euros.
-Como la de miles de gallegos.
-Efectivamente. Una cantidad pírrica que no permite llegar a fin de mes. Yo lo consigo porque vivo con mi hija, si no estaría debajo de un puente. Son muchos los mayores que lo están pasando francamente mal. Aquí [en la Confederación de Mayores] lo vemos cada día. Piense que hay 120 asociaciones en toda Galicia con más de 160.000 socios.
-¿Qué servicios les ofrecen?
-Actividades de todo tipo: charlas, excursiones, congresos... Pero sobre todo compañía. Cada vez son más las personas que viven solas. La soledad se ha convertido en un gran problema. Viven solos y mueren solos. Por eso no solo estamos pidiendo pensiones dignas, incrementos acordes al coste de al vida, sino también residencias, centros de día...
-Dice que prefieren pelear en los despachos que en la calle
-Aquí la única política que hacemos es la defensa de los mayores. Claro que hay que pelear, pero utilizando el sentido común. Se impone el diálogo, y los políticos lo saben. No pedimos más que nadie, solo que nos equiparen al resto. Queremos dormir con un sueño y despertar con un motivo.
-¿Cuál creen que es la solución?
-Queremos que nos apliquen las mismas que encuentran para el resto de los ciudadanos. Sin ir más lejos, las que encuentran para ellos. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. Así de sencillo.