Inditex, el «stock», la reinvención y su clave de éxito

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez SOFIA.VAZQUEZ@LAVOZ.ES

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

La clave del discurso de Pablo Isla este miércoles, cuando la compañía presente sus resultados, estará en lo que se refiera a las decisiones de gestión que adoptará en el corto, medio y largo plazo

11 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al margen de las personales, entre las decisiones más importantes que ha tomado Amancio Ortega tanto desde el punto de vista social como empresarial hay tres clave: crear la compañía, que hoy da empleo a 162.500 personas; haber invertido en la educación de idiomas de cientos de chavales gallegos (y no gallegos), y donar 320 millones de euros para la renovación de equipos oncológicos en España (por cierto, que debían de ser muy necesarios después de haber estado las Administraciones durante toda la crisis sin renovar ni un solo aparato).

En estas páginas toca hablar de la empresa, e Inditex, que en las últimas semanas está en el foco de los mercados, presenta el miércoles resultados. El mundo financiero, inversor y empresarial estará pendiente de lo que diga su presidente. Pablo Isla hablará de ventas, de beneficios, de ebitda, de la apertura de nuevos mercados... Pero la clave de su discurso estará en lo que se refiera a las decisiones de gestión que adoptará en el corto, medio y largo plazo. Sobre todo aquellas relacionadas con la integración de negocio. Nada fácil porque se trata de reinventar y de volver a reinventar una empresa que opera en un mercado global y que compite con otros operadores que no tienen las mismas reglas de juego fiscales, por ejemplo. Pero nadie espera que este último asunto sea abordado por Isla. Jamás habla de otras empresas, aunque las conozca en profundidad tras haber estudiado y diseccionado sus cuentas de resultados y sus decisiones.

Es más que probable que el presidente de la compañía vuelva a insistir en que el negocio on-line y off- line de Inditex está integrado, y partiendo de este principio evitará hacer público cualquier detalle sobre la evolución de las ventas y demás parámetros de Zara y el resto de cadenas en Internet.

Es más, lo lógico pasa porque Pablo Isla profundice en la evolución y avance en la integración de los dos modelos. Al cliente se le facilitará cada día más que realice sus compras on-line en casa, en la oficina e incluso en la tienda física; y lo mismo podrá hacer con sus devoluciones, una dinámica que, además de no ser fácil desde el punto de vista empresarial, afecta de pleno al parámetro estratégico del stock. Desde que nació en 1963, una de las claves del éxito de Inditex está relacionada con el tratamiento y la gestión de las existencias: se produce, se vende y se vuelve a producir teniendo en cuenta las exigencias-sugerencias del consumidor, pero sin que sobre ninguna falda, pantalón o camiseta, y si llegan a las rebajas, que sean las menos prendas posibles. A esta manera de proceder se incorporan 1.805 proveedores y 6.959 fábricas.

Como consecuencia de la nueva realidad virtual, la compañía ha decidido unificar la gestión de los stocks físicos y on-line. La medida tiene una clara incidencia sobre las ventas -el cliente tendrá mayores posibilidades de adquirir el producto que busca- y afectará de lleno a los llamados stocks rooms localizados en Los Ángeles, México, Filadelfia, Boston, Madrid, Reino Unido, Francia, Polonia, Rusia, Turquía, Seúl, Tokio, Shanghái, Taiwán y Hong Kong. ¿Se implementarán en otras ciudades? Probable. El negocio de Internet se ha convertido en la revolución del consumidor que tiende a comprar desde el sofá y recibir el pedido antes de tomar el siguiente café. Eso sí, teniendo siempre a mano una tienda física para ir de compras. Es importante saber que para asumir este tipo de retos Inditex tiene en caja 6.000 millones de euros.