El grupo gallego Invertaresa busca comprador o inversor para salvar su planta de Valladolid

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Roberto Díaz Rincón, presidente del grupo Invertaresa
Roberto Díaz Rincón, presidente del grupo Invertaresa PACO RODRÍGUEZ

Anunció un ERE de extinción para los 106 trabajadores, aunque todavía no lo ha formalizado

02 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo gallego Invertaresa, presidido por Roberto Díaz Rincón, está especializado en el suministro y fabricación de equipos para el sector eléctrico. A ello se dedican sus cinco fábricas. Dos están en Galicia, en A Coruña y en Carballo; y otra en Medina del Campo (Valladolid). Las dos restantes están en Marruecos y en Sudáfrica. Según datos de la empresa, correspondientes al 2016, la plantilla en España sumaba entonces 450 personas, 260 de ellas en la comunidad. La facturación del grupo ese año ascendió a 95 millones.

Díaz Rincón decidió extender los tentáculos del grupo fuera de Galicia en el 2007, cuando le compró al entonces poderoso Isolux (hoy quebrado) la planta Isowat Made de Medina del Campo, con 70 años de historia y especializada en torres eléctricas. Ahora, casi once años después de aquel desembarco, los 106 trabajadores de esa fábrica vallisoletana están a un tris de quedarse en la calle. La compañía presentó hace unos meses el preconcurso de acreedores y hace unas semanas comunicó al comité de empresa su intención de aplicar un ERE de extinción para toda la plantilla. Pero, de momento, no lo ha hecho, aunque patronal y sindicatos mantienen hoy una reunión que puede resultar decisiva.

El posible cierre de la fábrica ha activado la intervención de la Junta de Castilla y León que, junto con el empresario gallego, tratan de buscar alternativas para evitar la clausura. Entre las opciones que se barajan están o la entrada de un socio inversor o directamente la venta de la planta a otro grupo.

La quiebra de Isolux y la llegada de menos pedidos por parte de otros clientes -Red Eléctrica de España es otro de los principales- complicó la situación de la compañía, que en los últimos años aplicó hasta tres ERE temporales. Fuentes de la plantilla explican que la planta sigue abierta con normalidad y que los trabajadores cumplen con su jornada laboral, pero apenas tienen tareas que acometer. Los salarios están al día, aunque los cobran con retraso.

Invertaresa declinó realizar valoraciones acerca de esta crisis.

El grupo promueve uno de los nuevos parques eólicos gallegos. Se trata de Monte de Abella, en Lugo.