Detenido el fundador de Blusens por un delito contra la propiedad intelectual y organización criminal

x. melchor / m. beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Declaró junto a otras dos personas en los juzgados de Santiago

02 mar 2018 . Actualizado a las 09:35 h.

El fundador de Blusens, la que fue la gran compañía gallega de electrónica de consumo, ha sido detenido en el marco de una investigación en la que al conocido empresario compostelano José Ramón García se le imputan dos presuntos delitos contra la propiedad intelectual y de organización criminal. El arresto fue llevado a cabo el miércoles en Santiago por agentes de la Policía Nacional adscritos al grupo especial contra los delitos intelectuales e industriales, cuya base operativa está en A Coruña.

José Ramón García fue detenido junto a otras dos personas y permaneció en dependencias policiales hasta que en la tarde de ayer fue puesto a disposición judicial en Santiago. Declaró ante el magistrado de guardia en la capital gallega, Andrés Lago Louro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad, el mismo en el que se investiga el accidente de tren de Angrois.

El interrogatorio se extendió hasta última hora de ayer. El empresario salió de declarar acusado de dos delitos, uno contra la propiedad intelectual -aunque en un primer momento se dijo que era contra la propiedad industrial- y otro de organización criminal. Se le ha retirado el pasaporte, y tendrá que acudir regularmente a los juzgados.

El motivo exacto de la investigación abierta contra García no está todavía del todo claro, aunque todo apunta a que se debe a la comercialización de un dispositivo electrónico para la conexión de televisores a la Red.

El empresario saltó a la fama años antes de que estallara la crisis económica del 2008 y se le tomó como modelo de emprendedor cuando fundó Blusens y al poco tiempo la había convertido en una firma capaz de contar con su propio equipo de motociclismo y de patrocinar al Obradoiro en la liga ACB de baloncesto.

En el 2006 llegó a liderar las ventas en España de reproductores MP3, con 300.000 unidades comercializadas en el país en un solo año. La firma producía todos sus aparatos en dos plantas en China y diseñaba la tecnología en Galicia.

El modelo funcionó hasta que estalló la crisis y los bancos cerraron el grifo del crédito, ya que el éxito de Blusens consistía en el préstamo bancario. Cuando se cortó, llegaron los problemas y el año pasado su filial de compras quedó oficialmente liquidada.

La firma, hoy ya liquidada, llegó a liderar las ventas de reproductores MP3 en España