La Justicia europea excluye las aguas del Sáhara del pacto con Marruecos

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Barco en el puerto de Dajla
Barco en el puerto de Dajla Fatima Zohra Bouaziz | EFE

La UE tratará de cerrar pronto un nuevo acuerdo para evitar la expulsión de la flota

28 feb 2018 . Actualizado a las 00:44 h.

Ni «zona de pesca de Marruecos», ni «aguas soberanas» del reino, ni «bajo jurisdicción» de Rabat. El área marítima del Sáhara Occidental no es posesión del país norteafricano y, como tal, no puede ser explotado si no es con el consentimiento del pueblo saharaui. Así lo indica la sentencia que dictó ayer el Tribunal de Justicia de la UE en torno al acuerdo pesquero que permite a la flota de la UE faenar en las aguas del país vecino desde el 15 de julio del 2013 a cambio de un cheque de 30 millones de euros anuales y un plus de 10 millones para la expedición de licencias de pesca.

La Justicia europea avala el acuerdo, pero recuerda que no se aplica en las aguas territoriales y adyacentes del Sáhara Occidental porque violaría normas del derecho internacional y el principio de «libre determinación».

La sentencia puede generar problemas a la flota pesquera española. El 94 % de las capturas amparadas por el protocolo marroquí proceden del caladero saharaui, mucho más rico para la pesca demersal y pelágica. Allí se concentran 49 buques de pabellón español, aunque hay licencias para 90. Cinco de ellos son gallegos. «Se analizarán las consecuencias que pueda traer la decisión, pero no habrá una expulsión inmediata», explican fuentes diplomáticas de Bruselas. Y es que la sentencia no supone el traslado inmediato de los buques a otras aguas. Podrán seguir pescando hasta que se pronuncie el tribunal británico que apeló al TJUE para valorar las denuncias presentadas por los activistas de Western Sahara Campaign, quienes solicitaron el cese de la actividad pesquera en el caladero y la comercialización de los productos de esas aguas.

La UE no quiere perder tiempo ni esperar a que la Justicia británica tome partido. El actual acuerdo pesquero expira el próximo 15 de julio, pero la orden de expulsión podría llegar antes, por eso en Bruselas ya calientan los motores para cerrar cuando antes un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos que blinde a sus buques. La semana pasada el Consejo entregó a la Comisión Europea el mandato negociador para iniciar las conversaciones con Rabat. La preocupación es máxima. «Analizaremos el fallo para determinar sus consecuencias y los posibles pasos que haya que dar, especialmente por lo que se refiere a los operadores», aseguró ayer el Ejecutivo comunitario que teme una nueva crisis política con Marruecos, socio «clave» en otros ámbitos como el control de la migración o el terrorismo. Tanto es así que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, publicaron un comunicado conjunto para aclarar que los dos socios seguirán preservando y reforzando «la relación privilegiada que compartimos», al tiempo que buscan una «solución política» a este enredo.

Perplejidad en el sector pesquero

Si ambigua ha sido la curia, al validar el acuerdo cerrando los ojos a que hay flota pescando en el banco canario -los antiguos cefalopoderos gallegos, sin ir más lejos-, no se han quedado atrás la UE y Marruecos, que han obviado que esa «zona de pesca marroquí» a la que se refiere la sentencia deja fuera las aguas del Sáhara y se han quedado, al menos en Rabat, con que «no cuestiona» su capacidad «de negociar un acuerdo, incluidas las zonas del sur».

Pero ese juego no ha aliviado la perplejidad del sector pesquero, que no sabe a qué atenerse. Lo decía Cepesca a través de su secretario general, Javier Garat, que subrayó la incertidumbre que el fallo provoca, pues, aunque valida el pacto, deja fuera el entorno en el que se producen el 95 % de las capturas. Y lo decía el presidente de Anacef, Francisco Freire, que a la espera de una lectura más pausada explicaba que es en esas aguas disputadas, las mismas en las que hace años pescaban pulpo y ahora extraen pescadilla y otras especies demersales, las que necesitan. De otro modo, no les vale el acuerdo de pesca.

Ni el Gobierno sabe a qué atenerse y ha pedido a los abogados del Estado que se lo aclare y trasladar la conclusión mañana al sector.

La Comisión de Pesca de la Eurocámara aprueba el pacto con Mauricio

La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo aprobó ayer la renovación por 4 años del acuerdo pesquero con la República de Mauricio, que permite a barcos españoles, franceses, italianos y portugueses faenar en las aguas de esta isla del océano Índico hasta el 2021. El acuerdo, vigente desde el 26 de abril del 2017, ha sido aprobado por los eurodiputados de Pesca con 19 votos a favor y 3 en contra, pero tendrá que ser validado en abril por el pleno. Este protocolo pesquero permite que 85 barcos, 34 de los cuales (22 atuneros de cerco y 12 palangreros) son españoles, operen en las aguas de Mauricio, un derecho por el que la UE paga un total de 2,3 millones.

Europa firmó en 1989 su primer acuerdo de pesca con Mauricio, un país en el que el sector representa el 1,4 % del PIB.