Los intentos de defraudar al seguro se disparan en Galicia

G. l. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

De cada cien siniestros declarados, dos son engaños, y la mayoría afectan al coche, pero también al móvil

21 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la crisis, los intentos de defraudar al seguro se duplicaron en España. Así lo afirma la aseguradora AXA, que cifra en 62,7 millones de euros las indemnizaciones fraudulentas cuyo pago evitó el año pasado, una cifra que supone un incremento del 6 % respecto a la del 2016 y que multiplica por dos los 30 millones de la picaresca detectada en el 2007.

Tras analizar 56.000 siniestros sospechosos, la compañía concluye que Murcia, Andalucía y Canarias son las comunidades donde más se intenta engañar al seguro, con tasas de fraude del 2,7, el 2,6 y el 2,5 %, respectivamente. Galicia ocupa la cuarta posición, ya que de cada cien partes presentados, 2,2 son fraudulentos, cinco décimas por encima de la media española. En el otro lado de la balanza se encuentran Madrid (0,8 %) y el País Vasco (1 %).

Por ramas, es en los seguros de auto donde se detectan más engaños: seis de cada diez expedientes sospechosos tienen que ver con la reparación de automóviles, aunque la incidencia se ha reducido progresivamente en los últimos años.

Sin embargo, a la aseguradora le preocupa el auge del fraude organizado por bandas, mucho más profesional -y, por tanto, difícil de detectar- y que aumentó un 19 % el año pasado. Aunque el volumen de siniestros de este tipo triplica el de los identificados en el 2015, el importe medio ha descendido, de los 5.500 euros de ese ejercicio a los 2.407 del pasado.

Sobre ese refinamiento del fraude, desde AXA recuerdan los perjuicios que provoca al sector turístico el engaño organizado por extranjeros que denunciaban intoxicaciones alimentarias durante sus vacaciones en Baleares y que, tras muchos meses de investigación, ha acabado con la detención de algunos implicados. Pero también hay picaresca en el sector de las nuevas tecnologías: la aseguradora afirma que, días antes de los lanzamientos de los nuevos modelos de los smartphones más vendidos se disparan los siniestros declarados de los teléfonos antiguos.