Ritz-Carlton se instala en Vigo y refuerza la opción de otros dos cruceros de lujo para Barreras
ECONOMÍA
Garantizará empleo para 600 personas, con picos de hasta 800, durante 30 meses
20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La construcción naval gallega está de enhorabuena. El sector genera confianza y muestra de ello es la instalación en Vigo de Cruise Yatch Opco, la compañía propietaria de Ritz-Carlton Yatch Collection, que es la armadora del crucero de lujo adjudicado por el gigante hotelero a Hijos de J. Barreras.
La sede de Cruise Yats estará en la avenida de Beiramar 2, es decir, ocupará instalaciones del astillero vigués durante un período de al menos 5 años, con la misión de «supervisión y control de la construcción de buques, y control de calidad», según ha declarado la sociedad en el Registro Mercantil de Pontevedra.
El inicio de la actividad de esta división de Ritz-Carlton arrancó el mes pasado, coincidiendo con la puesta de quilla de la primera unidad en fase de construcción de Barreras.
El buque, mezcla de superyate y crucero, tendrá 190 metros de eslora y capacidad para albergar 298 pasajeros en 149 suites. Garantizará empleo para 600 personas, con picos de hasta 800, durante 30 meses.
Se trata del crucero, el primero de sus características que se construye en España, más caro de tipo civil (está presupuestado en algo más de 240 millones de euros).
Este barco no solo supone el estreno de Barreras en el segmento del lujo, también es el desembarco de Ritz-Carlton en el mundo de los exclusivos hoteles flotantes. Porque eso es lo que pretenden que sea su flota de cruceros, según explicó el hasta ahora (hay dudas sobre su continuidad) director general de la división naviera de la firma, Lars Clasen.
La instalación de la sede en Vigo durante 5 años refuerza las aspiraciones de Barreras de cerrar otros dos pedidos, de idénticas características, a lo largo del presente año, con fecha tope de entrega en el 2022. Barreras da por seguro que el contrato del segundo de los cruceros de lujo se cerrará antes de la botadura, en septiembre.