Tres de cada cuatro parados gallegos viven con menos de 500 euros al mes

gabriel lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

monica ferreiros

Más de la mitad de los desempleados ya no cobran ninguna prestación

19 feb 2018 . Actualizado a las 12:41 h.

Si se atiende a la estadística, hay 130.000 gallegos que viven de espaldas a la recuperación económica. Mientras el PIB crece a un ritmo del 3 % anual, solo 40.800 de los casi 170.000 parados con experiencia laboral previa registrados en las oficinas de empleo de la comunidad a finales del año pasado cobraban una prestación contributiva de desempleo, esa a la que se accede por el tiempo trabajado y que, sin ser un maná, permite llegar a fin de mes en una situación menos límite que la que viven el resto de los gallegos sin empleo. Porque de los 130.000 restantes, más de la mitad (76.760) ya han agotado todas las prestaciones y no cobran ni un euro, y el resto sobreviven con los menos de 500 euros mensuales que proporcionan las ayudas de último recurso, ya sea el paro, la renta de inserción o la risga.

La caída de la tasa de cobertura es consecuencia de la cronificación del desempleo (más de la mitad de los parados gallegos llevan más de un año sin trabajo). «Hay más paro de larga duración que antes de la crisis», destaca Maica Bouza, secretaria de empleo de CC. OO. en Galicia, que incide en que, además de la situación de los desempleados, preocupa el fenómeno de los trabajadores pobres, aquellos que encadenan contratos precarios, de tan corta duración o con tan poca jornada que no permiten llegar a fin de mes. Lo certifican hasta los estudios de la Agencia Tributaria, que identifican a 340.000 gallegos que ingresan menos de 9.000 euros brutos al año (750 al mes). «Son los trabajadores los que están pagando la recuperación, con la devaluación de sus salarios y la precariedad», censura Bouza, que advierte que ese empobrecimiento también pone en riesgo el sistema de cobertura social, como las pensiones, por las bajas cotizaciones.

En las entidades sociales relatan que cada vez son más los trabajadores a los que la nómina no les da más de sí y acuden en busca de ayuda. Aunque, como explica Pablo Sánchez, trabajador social de la Cocina Económica coruñesa, la situación más agónica sigue siendo la de los parados crónicos, que sufren además una disfunción del sistema: «Cuando una persona cobra el subsidio de desempleo o la risga y le ofrecen un trabajo a media jornada por unos meses, sin expectativa de renovar, hay muchos que se lo piensan y prefieren asegurar la prestación, porque si la pierden tardan mucho en recuperarla y tienen que comer y pagar la casa».

Pero los efectos de esa exclusión van más allá, como explica el sociólogo Antonio Izquierdo, que liga el fenómeno a otros como el debilitamiento de la democracia o la caída de la natalidad. Y advierte: en una sociedad en la que se diluye el pegamento de la clase media y se pierde el sentimiento de comunidad nadie está libre de ser excluido.

Las ayudas

Subsidio de desempleo

430 euros. Para quien haya perdido el empleo, agotado la prestación contributiva o tenga más de 55 años.

pae

Última red. Para quien haya perdido toda ayuda, se concede por seis meses y tiene una cuantía de 430 euros.

risga

10.300 beneficiarios. La renta de integración garantiza 403 euros al mes a los gallegos que carezcan de recursos.