La cuota de autónomos vuelve a subir 14 euros al mes para 50.000 gallegos

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

La cotización para quienes gestionan una sociedad se dispara un 12 % en dos años

31 ene 2018 . Actualizado a las 18:26 h.

Existe la creencia de que un autónomo societario es un empresario acomodado que dirige un próspero negocio y con trabajadores a su cargo. Hay casos en los que sí. Pero buena parte de los autoempleados que gestionan una sociedad son la cabeza visible de una actividad familiar (desde un restaurante a un taller de reparación de coches) en la que los empleados son el cónyuge o los hijos.

No es un colectivo menor. En España hay cerca de un millón de autónomos societarios, y en Galicia más de 50.000, que al cierre de este mes de enero verán cómo su cotización a la Seguridad Social se ha incrementado otro 4 %, después de que en enero del año pasado se disparara nada menos que un 7 %.

El BOE de este 29 de enero publicó la nueva orden de cotizaciones para el 2018, que, hasta que el Gobierno logre aprobar los Presupuestos Generales, limita la subida de cuotas a los autónomos que administren sociedades, aunque sean unipersonales.

A la par que el salario mínimo

«Efectivamente, la base mensual pasa de 1.150 a 1.199 euros, y eso supone un aumento de la cuota en 168 euros anuales o en 14 euros al mes», explica la organización UPTA, que recuerda que este colectivo de trabajadores por cuenta propia ha visto incrementada su base mínima en un 12 % en tan solo dos años.

¿Por qué ellos sí y los demás no? La razón es que estos autónomos tienen que cotizar sobre una base equivalente a la máxima categoría del régimen laboral (grupo 1, nivel A), y esta cantidad aumenta automáticamente y en la misma proporción que la subida que se aplique al salario mínimo interprofesional (SMI), que ha sido del 4 % para el 2018.

Esta vinculación, que no responde a ninguna lógica, ya no aparece en la Ley de Reformas del Trabajo Autónomo, en vigor desde octubre del 2017, «pero como la aplicación de la nueva norma está condicionada a la ley anual de Presupuestos, y como en este caso no está prevista aún la aprobación de esta ley, se ha aplicado el criterio anterior», explica un portavoz de la organización ATA. Tanto ATA como UPTA han lanzado un mensaje de tranquilidad al sector de los societarios, dando por seguro que, una vez aprobados los Presupuestos, la cuota ya no sufrirá más incrementos.

Tarifas congeladas

Pero será entonces cuando llegue el turno de pagar más para el resto de los autónomos que se acogen a la tarifa mínima, y que son más del 80 % en España y en Galicia. Mientras el Gobierno no consiga aprobar las cuentas, las cuotas permanecerán congeladas para 150.000 gallegos. Es lo que ya ocurrió en el 2017. Entonces las nuevas tarifas no se pudieron actualizar hasta el 1 de julio, y subieron de golpe un 3 %.

El incremento que está ahora sobre la mesa para incorporar a los Presupuestos del 2018 se situaría en un 1,5 %, si se aplicara ya. En el caso de que la historia se repita y no haya cuentas estatales hasta mediados de año, la subida será de un 3 %, para compensar así a la Seguridad Social por los 6 meses de incremento que dejó de ingresar.

Un trabajador por cuenta propia puede escoger entre la base mínima (919,8 euros), y pagar una cuota que ahora está en 275 euros al mes; y la máxima (3.751,2), que tiene un coste de 1.121 euros mensuales.

Difícil cotizar más

La diferencia entre ambas cifras es sencilla: cuanto más se pague al mes mayor será las cobertura que se reciba en caso de baja, accidente laboral o acceso al paro.

Galicia tiene 211.000 trabajadores autónomos afiliados a la Seguridad Social, pero los que cotizan, por ejemplo, para poder tener derecho al subsidio por desempleo, por si llega el momento del cierre, están decreciendo, y ya no llegan al 20 %, según estimaciones de las organizaciones sectoriales, ya que no hay registros oficiales por comunidades.

La razón es que este derecho exige pagar un 2,20 % más sobre la base de cotización que el autónomo escoja; y eso se traduce en una cuota mensual de entre 20,23 y 82,52 euros a mayores de la cotización ordinaria. Es algo que pocos están dispuestos a asumir, porque no hay garantías de percibirla. El 60 % de las peticiones son denegadas.